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Dentro de las religiones monoteístas, y principalmente la cristiana, siempre se ha hablado que el Diablo encuentra diversas maneras para manifestarse en nuestro plano. Uno de ellos es la posesión, donde los demonios toman el dominio del cuerpo, hablando y actuando a través de una persona, sin que esta tenga consciencia de lo que ocurre.
Sin embargo, no todas las personas son las predilectas por estos espíritus malignos para las posesiones, ya que por lo general buscan a quienes más fácil puedan sucumbir a sus deseos y órdenes, que muchas veces son vulnerables. Aquí te contamos más sobre esas características.
Estas cosas hacen que seas más vulnerable a una posesión demoniaca
Hay ocasiones en las que puede ser una posesión específica, por un determinado tiempo, sin embargo, cuando estas características se prolongan en el tiempo, también se prolongan las oportunidades en que se intentará la posesión, así como el periodo en que el demonio tenga el cuerpo bajo su dominio.
Muchas veces las enfermedades debilitan enormemente a las personas, tanto física como mentalmente. Esa condición les suele hacer un blanco fácil y dejar muy vulnerables frente a los espíritus malignos, quienes no tienen problema en ocupar su cuerpo y utilizarlo para fines diabólicos.
Hay quienes, por diversas razones, tienen una mentalidad más frágil y eso les vuelve vulnerables, debido a que son caprichosos o no tienen la madurez suficiente para determinar sus necesidades. Por ejemplo, niñas y niños suelen ser más vulnerables en este aspecto y son más propensos a ser víctima de los demonios.
Es cierto que a veces hay quienes, sea de manera voluntaria o no, atraviesan periodos complejos emocionalmente, invadidos por la tristeza, la soledad o la ira, así como también hay quienes suelen vivir llenos de rabia, celos y envidias. Todos estos sentimientos y emociones son imanes para los demonios y que se deben evitar vivir por tiempos tan prolongados.
Algunas veces también quienes están pasando por momentos difíciles, donde se ven vulnerados ya sea física, psicológica o socialmente, se vuelven una presa fácil para los malignos espíritus que rondan en búsqueda de un cuerpo por poseer.
El miedo es uno de los principales sentimientos que baja los niveles de defensa de la persona, tanto fisiológicas como energéticas, por lo cual quienes continuamente están con miedo a ser víctimas de algo también aumentan sus posibilidades de que les puedan ocurrir fenómenos paranormales como las posesiones.