Christian Bale es un exitoso actor en Hollywood que además de su talento en la actuación es conocido por sus increíbles transformaciones físicas para interpretar sus papeles.
En su incursión en el Universo Cinematográfico de Marvel con su personaje de "Gorr" se suma a sus impresionantes transformaciones de su carrera, sin embargo el "Carnicero de Dioses" no fue un personaje que disfrutara, por el contrario, casi lo vuelve loco.
Irse a los extremos no ha sido obstáculo para construir los personajes que ha interpretado, pero el villano de la película "Thor: Love and Thunder", "Gorr" sin duda dejó un gran impacto emocional al actor.
Además del cambio físico notable con el que impresionó a los fans del UCM y para ello tuvo que colocarse diversas prótesis que le resultaron muy incómodas e incluso "ya estaban afectando su cerebro".
Y es que como parte de su personaje tuvo que usar todos los días uñas larguísimas y aunque las prótesis que le colocaron no eran propiamente dolorosas, lo limitaron en sus movimientos y actividades cotidianas como comer e incluso en sostener cualquier objeto.
En una entrevista con “Deadline” confesó que llegó un momento en el que se sintió tan incapaz de moverse que incluso, en su mente, creyó que quedaría inmóvil el resto de su cuerpo.
"Me hizo completamente incapaz de todo. Era patético. Me encontré pensando cosas como, 'No creo que pueda caminar porque tengo las uñas largas'. Afectó mi cerebro. Yo estaba como, 'No puedo comer, tengo las uñas largas'. Cuando trataba de escribir, no podía. No pude hacer nada", indicó.
Aunque este personaje representó una pesadilla para Bale, el impacto de su personaje en las cintas de Marvel se perfila como asombroso, pues quienes han tenido la oportunidad de ver la cinta, que llega a los cines el 8 de julio, aseguran que es “Gorr” supera a cualquier otro villano que se haya visto.