Inició la sexta temporada de "Peaky Blinders", la serie de la BBC que puede ser vista a través de Netflix en todo el mundo, finalizando la espera de dos años entre su temporada anterior y esta que marca el final de la serie sobre un grupo criminal con miras expansivas mundiales liderado por el implacable Tommy Shelby (Cillian Murphy en el que se considera el mejor papel de su carrera).
La epopéyica serie familiar que arranca en 1919 y que ahora y está en 1933, ubicada entre Birmingham y Estados Unidos, fue creada por Steven Knight, consumado guionista entre cuya filmografía se encuentran la excepcional historia gansteril "Eastern Promises" (2007) de David Cronenberg y, de reciente inclusión en cine bombazos mediáticos de por medio, la biográfica "Spencer" de Pablo Larraín.
Dirigida desde su quinta temporada por Anthony Byrne, entró con todo en la plataforma de Netflix, estrenando el primero de seis episodios de la temporada final apenas este 27 de febrero, solo para los espectadores de BBC en Inglaterra pues aún no hay fecha de estreno en Netflix (es probable que sea el 3 de abril, cuando la serie concluya en la BBC), y dejando a la crítica ansiosa por que sea un hecho el remate fílmico conclusivo anunciado por Knight en 2021. Han pasado cuatro años en el universo temporal de la serie.
Qué dijo la crítica
Además del arco narrativo, la crítica ha aplaudido la arrogancia en la vestimenta, según comentó Stuart Jeffries (quien calificó la serie con 4 de 5 estrellas) en su texto para "The Guardian", destacando los looks de dandy de sus protagonistas masculinos y, desde luego, el de Anya Taylor-Joy como la esposa de Michael, Gina, quien mueve sus tacones a ritmo de Joy Division marcando con su estilo su más que probable encumbramiento como la nueva matrona del clan tras el asesinato de la tía Polly (Helen McCrory) y, con este, interesantes caminos narrativos en los últimos episodios de la serie.
La producción homenajeó a Helen McCrory, quien falleció el año pasado de cáncer a los 52 años. El capítulo, de hecho, se dedicó "A la memoria de Helen McCrory CBE".
Por su parte, Ed Cummings, en "The Independent" (también con 4 de 5), sostuvo que se espera que la conclusión sea lo esperado a pesar de que subrayó "la lentitud" del primer episodio en comparación con el ritmo previo de los 30 episodios que lo preceden.
Cummings escribió: "La estética de 'Peaky' se ha vuelto tan familiar, al menos para cualquiera que haya estado en un hipódromo en los últimos años, que es fácil olvidar lo extraña y poco prometedora que parecía la serie al principio. Parecía un estilizado western épico de gángsters británicos, ambientado en la poco amada Birmingham en los años posteriores a la Primera Guerra Mundial, con exceso de violencia, bebida, drogas, cigarrillos y sexo, y una banda sonora de música rock moderna. Cuando se representan en pantalla, los años de entreguerras suelen verse en casas señoriales, no en las callejuelas de Small Heath, Birmingham. Pero este estilo idiosincrásico, sostenido por la impecable actuación principal de Cillian Murphy, es precisamente lo que ha hecho que 'Peaky Blinders' sea tan divertida. Gracias en parte a Netflix, que la difundió por todo el mundo, la serie ha pasado de ser una curiosidad a convertirse en un fenómeno".
Chris Bennion en "The Telegraph" subrayó el homenaje que se hace al personaje de la tía Polly en este episodio, puntuándolo también con 4 de 5 estrellas. "Esta sexta y última serie saldrá con fuerza, pero todos los episodios de 'Peaky Blinders' lo hacen. Comienzan con un estallido, traquetean y traquetean todo el tiempo, con los puños cerrados y terminan con un estallido. Salvo este, que nos regaló un raro momento de paz".