Según lo informaron los familiares al diario Libération el cineasta Jean-Luc Godard murió a los 91 años, un hombre que revolucionó el cine desde la década del 50 y que cambió toda la estructura de lo que vendría para la industria.
"El señor Godard acudió a la asistencia jurídica en Suiza para la muerte voluntaria tras ser diagnosticado con múltiples patologías incapacitantes, según los términos del informe médico", así lo explicó el consejero de familia a la agencia de prensa France-Press, Patrick Jeanneret. Es importante anotar que el suicidio asistido es legal en algunas circunstancias en Suiza.
El cineasta era el último sobreviviente de la Nouvelle Vague, un ola que creó una revolución en el séptimo arte y que marcó una cultura naciente que tenía aires de cambio desde muchos puntos de vista, desde muchos lugares del mundo.
Ha dicho el presidente francés, Emmanuel Macron en sus redes sociales: "Jean-Luc Godard, el más iconoclasta de los cineastas de la Nueva Ola, inventó un arte decididamente moderno e intensamente libre. Hemos perdido un tesoro nacional, un hombre que tuvo la visión de un genio".
No está equivocado, el artista era un genio y no sólo desde la cinematografía, también desde su compromiso político y su visión vanguardista. La obra de Godard está lejos de poder resumirse brevemente, ha dejado decenas de creaciones en las que trabajó con otros genios del mundo de la cinematografía: André Bazin, François Truffaut, Claude Chabrol, Éric Rohmer, Alain Resnais, Jacques Rivette, Agnès Varda, entre otros tantos.
Fue Godard un personaje que rompió los códigos, un hombre que le dio un nuevo aire al séptimo arte, un hombre que se impuso con sus ideas que muchos siguieron.
En Cannes de 2018 donde presentó su última película "El libro de imágenes", y frente a la prensa se definió com un "fabricante de cine", fue justo esa espontaneidad, ese amor y ese trabajo arduo por su arte lo que lo convirtió en el hombre que se recordará por siglos.
Un pequeño recorrido por la vida de Jean-Luc Godard
El cineasta nació en la París de 1930, aunque sus primeros años los vivió en Suiza. Entre ires y venires, supo desde muy joven el amor que le tenía a la cinematografía, por lo que, algunos de sus primeros trabajos, se gestaron desde la crítica cinematográfica en diferentes clubs parisinos.
Cuando murió su madre él tenía 24 años, así que se fue a Suiza, donde trabajó como albañil. Rodó un par de cortometrajes y su primer documental fue basado en su experiencia en este trabajo, pero no fue hasta el verano de 1959 cuando comenzó el rodaje de la que sería su primer y reconocido largometraje con guión de François Truffaut, este llevó por nombre "À bout de souffle", justo allí comenzó a cambiar la historia del cine.
En las mieles de su creación en la década de los 60 vive esta montaña rusa de emociones con Truffaut y su posterior hastío del cine convencional el cual hace que él mismo genere un cambio y desde allí se sienta imposibilitado, es como si la conciencia lo hubiera hecho caminar por un laberinto interminable de ideas e imágenes.
Entre películas, ideas, política y militancias revolucionarias, Godard fue haciéndose paso a través de las décadas y quedando en la memoria de muchos. Recibió incontables reconocimientos, premios, honores y su historia, seguramente, quedará situada en los libros de los hombres inolvidables del cine.