LP o la entrega total desbocada. LP o la energía vocal desbordada a lo largo y ancho del escenario del Auditorio Nacional de Ciudad de México.
Ahí está LP agarrando a panderetazo limpio los platillos de la batería al final de "Muddy Waters" y el público también en la desbocada entrega total gritando ¡LP! a una única voz multitudinaria que hace que la cantante neoyorquina agradezca por enésima vez y agregue: the sexiest audience in the world y reciba, en este décimo segundo tema de la noche, la infaltable bandera mexicana.
En “Rainbow” la grada se vuelve una luz titilante de lámparas de celular que en “Churches” es ya una serie de lucecitas rojas mientras LP sigue con su energía vocal desbocada.
A esta hora, LP se ha echado a la bolsa de su saco azul celeste platinado a las 10 mil personas que han coreado con ella. LP, a la que no le gusta que le llamen Laura, no ha tenido reparos en dar la mano a aquellos de las primeras filas que han tenido la suerte de estrechársela. Ha recibido infinidad de regalos y hasta ha firmado una gorra. "Hice lo mejor que pude", dijo riendo.
LP ha caminado de un extremo a otro del escenario, ha tocado la guitarra y el ukulele y ha silbado elocuentemente interpretando este pop que se construye con cuatro músicos en escena y una cantante energizantes.
LP extiende un falsete en "Dreamer", graba un video que enloquece al público antes de "One Last Time", interpretación que deja a sus fans con ganas de más. Aunque LP se despidió, todos saben que las luces apagadas indican el encore.
No hace falta decir que empezó con “When We Touch” tan explosivamente como terminó, y que las suaves notas de teclado de “Recovery”, con las que empezó el encore, prendieron al público como cuando a medio concierto interpretó “The One That You Love”.
Su poder vocal vuelve a aparecer, ahora melodioso y contenido, a diferencia de los desbordamientos en “Strange” o “Yes”, séptima y décima rolas respectivamente del show.
El final se espera explosivo. LP cerrará la noche con “Lost On You”, su clásico por excelencia, regalando rosas que tenía listas.