Los cuencos tibetanos son unos instrumentos muy utilizados en la meditación y el mindfulness. Se trata de una poderosa herramienta de relajación mental que ejerce una fuerte influencia de armonía en cuerpo y mente, generando una gran sensación de paz y bienestar.
Los auténticos cuencos tibetanos están elaborados de manera totalmente artesanal, en moldes muy antiguos y a base de una mezcla de siete metales. Cada uno de estos metales está asociado a un cuerpo celeste. Así, el plomo es Saturno, el oro es el Sol, la plata es la Luna, el cobre es Venus, el hierro es Marte, el mercurio es Mercurio y el estaño es Júpiter.
Su funcionamiento consiste en hacer que el cuenco emita unas ondas sonoras que alcanzan una nota de mantra; mediante el roce constante de un elemento de madera por el borde, aunque también se pueden dar golpecitos suaves con la baqueta.
Cuencos Tibetanos: ¿Qué son?
Son instrumentos sonoros utilizados para la meditación, relajación y sanación. Estas herramientas tienen la forma de un cuenco y su uso en el Tíbet data desde hace casi 500 años antes de Cristo. En sus orígenes, eran utilizados para dar armonía a los espacios, la cual se obtiene por hacer vibrar este cuenco al frotar por alrededor de su comisura una vara de madera.
Eran elaborados de manera totalmente artesanales, con moldes antiguos y en base a siete metales que estaban asociados a los cuerpos celestes: el plomo con Saturno, el oro con el Sol, la plata con la Luna, el cobre con Venus, el hierro con Marte, el mercurio con Mercurio y el estaño con Júpiter.
Son muy utilizados en musicoterapia, así como en sonoterapia, donde a través de sonidos y en complemento con otros instrumentos, entregan las mejores cualidades de sus beneficios para la sanación de las personas.
Beneficios de los Cuencos Tibetanos
Su vibración y sonidos, en conjunto con algunas prácticas meditativas y otros ejercicios de relajación, mejoran el ánimo y armonizan el cuerpo, invocando ambientes de tranquilidad idóneos para el desarrollo y la práctica espiritual.
El resultado de su aleación de siete metales estaría también vinculada a los siete chakras del cuerpo humano, por lo cual tiene efecto sobre esos campos energéticos. Para ello, existen cuencos que vibran con cada una de los notas de la escala musical, las que actúan específicamente sobre uno de estas ruedas energéticas del cuerpo.
A nivel fisiológico, el sonido de este instrumento induce estados de calma en el sistema nervioso y cardiaco, estimulando también al sistema inmunológico. Además, eleva las endorfinas y reducen los niveles de cortisol en el organismo.