Kimberly Flores rompe el silencio para responder a quienes critican las actividades en las que desempeñó durante su pasado.
A través de un video que compartió en YouTube y que titula: "Mi pasado: Lo que nadie sabe", la modelo guatemalteca advirtió que será la única vez en la que hable del tema.
Tras su escandalosa participación en el reality show "La casa de los famosos" y su inesperada salida, mencionó que algunos momentos de su infancia no los tiene claros, pero durante un tiempo vivió al lado de su abuela y en otro momento con una tía a la que quiere muchísimo.
Conoció a su papá a los 14 años
De su padre sabe muy poco, pues lo conoció hasta que ella tenía 14 años. Su niñez fue dura y triste porque careció del cariño de sus padres, aunque su abuela y abuelo siempre le dieron amor.
Kimberly, de 32 años, resaltó que tuvo muchas carencias y que su madre nunca estuvo presente en su niñez, vivía en Estados Unidos, pero le pagaba la escuela. A los 16 o 17 años comenzó a ser rebelde y dejó de estudiar.
Quedó embarazada siendo muy joven
Conoció al papá de sus dos hijos en una fiesta, pues era DJ del lugar y comenzaron una relación muy corta y de ese romance nacieron sus dos hijos mayores.
"Yo quedé embarazada cuando todavía estudiaba. Estábamos en una etapa muy rebelde los dos. Escondí mi embarazo hasta los seis meses", explicó. Tras dar a luz a Elian, Flores comenzó a trabajar en una discoteca para mantenerlo, pues su pareja se alejó de ella: "Tenía que darle leche, porque a mí no me salía leche de los pechos".
"Tuve que empezar a trabajar desde los 20 días (después del parto) Trabajaba en una discoteca, estaba pasando la gente, me ponía a bailar. Mucha gente también me ha criticado, me han dicho teibolera, bailarina exótica y sí, si he bailado durante todo el tiempo", sostuvo.
"Vengo de muy abajo, pero me da orgullo"
Más adelante volvió a tener contacto con el padre de su hijo, justo cuando a Elian le diagnosticaron autismo, pero al evaluarlo una neuróloga, le dijo que en realidad se trataba de déficit de atención e hiperactividad.
“Vengo de muy abajo, pero la verdad, me da orgullo, me enseñó muchísimas cosas, me enseñó a ser fuerte, a valorar todo lo que tengo, a trabajar más duro por mis hijos”, concluyó la esposa del cantante Edwin Luna.