La Reina Isabel II tenía un sentido del humor exquisito, discreto pero divertido. Tuvo cuatro hijos, tres varones y solo una mujer, la princesa Ana, de carácter fuerte, astuta y amante de los deportes ecuestres. Se casó con Mark Phillips en 1973, otro amante de los caballos. Luego de la ceremonia tan esperada por miles la Monarca hizo una graciosa broma sobre la unión de su hija que causó se le mirara con otros ojos, unos más divertidos y casuales.
Broma de la Reina Isabel II luego de la boda de su hija
Mark Phillips era un miembro clave del equipo ecuestre británico, había triunfado en los Juegos Olímpicos de Munich, Alemania, dejando sorprendida a la hija de la Reina y el príncipe Felipe.
En el libro "Elizabeth: An Intimate Portrait", el autor relata el gran sentido del humor que tenía la Monarca británica que estuvo en el trono por más de setenta años. Una de las más recordadas fue lo que dijo después que su única hija contrajera matrimonio por primera vez.
"No me extrañaría que sus hijos tuvieran cuatro patas", mencionó la Reina Isabel, haciendo referencia que tanto su hija como su nuevo yerno eran grandes amantes del arte ecuestre. Y no, no tuvieron hijos de cuatro patas, fueron dos humanos, un varón y una mujer que en efecto, también son apasionados sobre todo de los caballos y el deporte favorito de sus padres; de hecho, Zara Tindall (con su apellido de casada) fue atleta olímpica, representando a su país y ganando medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Ruptura y segundo matrimonio
Veinte años después del matrimonio, sorprendentemente decidieron separarse. Jamás nadie lo imaginó pero en 1992 tomaron la decisión de tomar caminos diferentes. Tan solo meses después la única hija de la Reina Isabel II contrajo nuevamente matrimonio con el oficial de la Marina Real Sir Timothy Laurence, generando una gran polémica para la Familia Real.
Polémicas con los matrimonios (y divorcios) de los hijos de la Reina Isabel II
Los hijos de la Reina Isabel II le provocaron muchos dolores de cabeza con sus matrimonios. Sabemos que no es fácil encontrar al amor de tu vida y siendo parte de una familia tan importante para el mundo, mucho menos; sin embargo, el nombre del Príncipe Carlos estaba ligado por todo el mundo con la infidelidad a la Princesa Diana de Gales; el príncipe Andrés tuvo muchos problemas con la polémica Sarah Ferguson que terminó en divorcio y la princesa Ana decidió separarse veinte años después para casarse con alguien más al poco tiempo.
La Corona estaba asustada por cómo estaban parados después de las separaciones amorosas así que la Reina Isabel II se tardó en darle al príncipe Eduardo, su hijo menor, la aprobación para que contrajera matrimonio con Sophie Helen Rhys-Jones. Tenía miedo que se divorciaran y la mala imagen de la Corona creciera, pero con ellos fue diferente, después de mucho tiempo sabían que querían estar juntos para toda la vida y tras su matrimonio Sophie se convirtió en la Condesa de Wessex hasta ahora y fue la favorita de la Monarca británica en sus últimos años de vida.