Allison Mack se volvió una de las actrices más criticadas del mundo, después de que se revelara ante el mundo el fuerte papel que tenía dentro de la secta NXIVM, liderada por Keith Raniere hace un par de años.
En un podcast que grabó en 2017 que acaba de hacerse viral una vez más, la actriz habló sobre las razones que la llevaron a hacerse parte del grupo criminal que ha sido comparado con la mafia.
Según la protagonista de “Smallville” el líder del grupo, Raniere, le había prometido ayudarla a volverse “una gran actriz de nuevo”. Lamentablemente, esto nunca sucedió y Mack terminó en la cárcel por trata de blancas y otros cargos.
“Me mudé a Albany (el punto de encuentro de NXIVM) para llenar ese vacío y encontrar mi alma de nuevo, si eso hace sentido, porque se había apagado”, dijo en 2017 para un podcast con Vanessa Grigoriadis.
"Le pregunté a Keith si me podría ayudar a volver a ser una gran actriz, porque yo sentía que era un fraude", agregó. Además, defendió a Raniere de las acusaciones que ya se escuchaban desde hace cinco años diciendo que no era "líder de un harem" como muchos pensaban y que ella "no reclutó a mujeres jóvenes e inocentes para que fueran sus esclavas".
“La gente está lanzando acusaciones y estas mentiras se están esparciendo como fuego. Yo le digo a mis amigos que hablen conmigo unos minutos. Que me dejen explicarles todo lo que estamos haciendo. Pero ellos solo me dicen que me han lavado la mente y que estoy enferma. He llegado a pensar que estoy loca”, finalizó.
La historia de NXIVM
En 1998, Keith Raniere y su socia, Nancy Salzman fundaron un grupo de “coaching para el éxito” en el que reclutaron a famosos, millonarios y políticos, incluyendo el hijo del ex presidente mexicano, Emiliano Salinas. El grupo aseguraba poder traer más “felicidad” a la vida de sus miembros y comenzó a atraer más personas después de que las hermanas millonarias Claire y Sara Bronfman se unieran a él.
Lamentablemente, el grupo terminó siendo catalogado como una secta en donde se vivían todo tipo de pesadillas, desde trata de blancas, manipulaciones, despojo, mentiras y abuso de poder.
Fue en 2019 que el líder fue sentenciado a 120 años de cárcel, mientras que su compañera, Allison Mack, fue sentenciada a solo tres años por su papel dentro del grupo.