Según un reporte de Radar, las princesas Beatrice y Eugenie, hijas de Sarah Ferguson y el príncipe Andrew, fueron señaladas en un caso de fraude en el que un millonario turco asegura que se le pidió transferir casi un millón de libras a la cuenta de banco personal de Andrew.
Este es solamente el último escándalo que involucra a Andrew, que recientemente pagó más de 10 millones para detener un caso en su contra por una acusación de abuso sexual a Virginia Giuffre, que fue víctima de Jeffrey Epstein.
Según documentos legales, el millonario Nebahat Evyap Isbilen asegura que le dio a su consejero financiero, Selman Turk, 67 millones de libras. De esos 67 millones, un millón desapareció tras pagarle al hijo de la Reina. Isbilen dijo que los pagos se que se hicieron a los miembros de la realeza fueron para obtener un pasaporte británico para que su esposa pudiera huir de Turquía después de que a él lo metieran preso. Sin embargo, Turk dice que fueron un regalo de bodas para la princesa Beatrice.
Ha sido Eugenie la primera en levantar la voz lanzando un comunicado que dice: "El 31 de marzo del 2022, recibí una carta de la firma legal Peters & Peters, representando a su cliente Nebahat Evyap Isbilen en una demanda contra un señor Selman Turk y varias compañías. Yo no conozco a Isbilen ni a Turk y no conozco ningún otro detalle de la demanda. Estoy sorprendida de recibir esta carta. Se me pidió aclarar dos pagos que se hicieron a mi cuenta de banco en octubre del 2019, que se me dijo que eran regalos de boda de amigos de la familia y el costo para hacer una fiesta sorpresa para el cumpleaños de mi mamá".
Hasta el momento ningún otro miembro de la familia real ha hablado al respecto.