"Wagatha Christie", como se le conoció al mediático juicio de difamación entre Rebekah Vardy, esposa de Jamie Vardy, y Coleen Rooney, esposa de la leyenda del futbol británico Wayne Rooney, ha concluido. La jueza falló en favor de Coleen, una de las celebridades más conocidas y queridas de Gran Bretaña.
Coleen Rooney, quien hace 16 años se hiciera famosa al ser parte del exclusivo grupo de WAGS (wifes and girlfriends) de los jugadores del equipo inglés en el Mundial de Alemania 2006, subió un comunicado en su cuenta de Instagram para notificar la decisión.
Ahí señaló que aunque fue algo que nunca quiso hacer, cuando Vardy y su equipo legal la demandaron no tuvo alternativa más que defenderse. "Estoy muy complacida de que la jueza haya fallado en mi favor", se lee en el comunicado. Y agradeció a todos aquellos que la apoyaron "en los momentos difíciles y estresantes".
La jueza estableció que "la Sra. Vardy participó en la divulgación a The Sun de los posteos del matrimonio, cumpleaños, Halloween, pijamadas, accidente automovilístico, selección de género, cuidado de niños y sótanos inundados".
Seguidas por los paparazzis, las WAGS se hicieron famosas en los bares alemanes en 2006. La fama de Rooney, entonces la novia veinteañera de Wayne, solo fue superada por la de Victoria Beckham. Las otras wags del grupo eran Elen Rives (prometida de Frank Lampard) y Louise Bonsall (esposa de Michael Owen). Coleen, una estudiante brillante, empezó entonces una carrera que la llevó a hacer columnas para "Closer" y "OK!", una serie de televisión e incluso la publicación de best sellers. Una celebridad de los medios británicos.
¿Por qué fue el juicio?
Se dice que Rebekah Vardy quiso integrarse a las wags, pero no lo consiguió, y que su modo de hacerlo fue filtrar informaciones al periódico The Sun obtenidas de la cuenta de Coleen Rooney. Como ella sospechaba, le tendió una trampa, según un posteo que hizo en redes sociales y que le ganó el apodo de "Wagatha Christie", que alude a la famosa novelista de misterio Agatha Christie y a las wags.
El 9 de octubre de 2019, Rooney dijo que la fuente de esas historias en The Sun era "la cuenta de Rebekah Vardy". El 12 de junio de 2020, Vardy inició un proceso por difamación contra Rooney. Un juicio del que, se dice, Vardy salió en bancarrota al gastar alrededor de tres millones de libras esterlinas (unos 3.6 millones de dólares).
Rebekah respondió al fallo con un comunicado: "Estoy extremadamente triste y decepcionada por la decisión a la que ha llegado la jueza. No es el resultado que esperaba, ni creo que fuera justo. Presenté esta acción para reivindicar mi reputación y estoy devastada por el fallo de la jueza.
"La jueza aceptó que la publicación de los posteos de Coleen no era de 'interés público' y también rechazó su afirmación de que yo era la 'wag secreta'. Pero en cuanto al resto de su sentencia, se equivocó y esto es algo que yo no se puede aceptar.
“Como expliqué en mi testimonio, yo, mi familia e incluso mi bebé por nacer fuimos objeto de mensajes repugnantes y abusos viles después de la publicación de Coleen y estos han continuado incluso durante el transcurso del juicio. Por favor, las personas que han estado abusando de mí y de mi familia ahora pueden detenerse. El caso ha terminado".
"Quiero agradecer a todos los que me han apoyado".
Vardy hará documental
Y aunque el juicio acaba de concluir, el crítico de cine Kevin Maher reveló en The Times que Rebekah Vardy ya tiene propuestas de hacer un documental al respecto del juicio.
"Lo sé. No tiene sentido. Ella perdió. Su personaje fue desmantelado en un veredicto condenatorio de 76 páginas que efectivamente la calificó de mentirosa y filtradora de chismes. Y, sin embargo, Vardy supuestamente ha sido contactada por cinco compañías de producción diferentes, y se espera que gane entre £ 50,000 y £ 250,000 (entre 60 y 300 mil dólares) por proporcionar su versión de lo que se considera el caso de difamación más imprudente desde que Oscar Wilde arrastró al Marqués de Queensberry a la corte".