A menos de una semana de que se diera a conocer que el rey Carlos III ha decidido desalojar al príncipe Harry y a Meghan Markle de Frogmore Cottage, la única propiedad que les quedaba en Reino Unido y que había sido un regalo de la reina Isabel II para su nieto, The Sun ha revelado los verdaderos motivos por los que el monarca actuó de esta forma.
De acuerdo con la fuente citada por el medio, la razón por la que el rey Carlos III pidió a su hijo menor desocupar la residencia que habitó con su esposa después de su boda, en el 2018, es porque considera que “cruzó la línea” al hablar de la reina consorte Camilla en su libro de memorias “Spare”.
Al parecer la orden de desalojo se dio 24 horas después de que el famoso libro del príncipe fuera publicado de manera oficial.
Y es que para Carlos III ver lo que Harry escribió sobre su esposa fue inaudito, no podía creer que la acusara de ser quien filtró a la prensa historias sobre ellos y la llamara “peligrosa” y “villana”.
"Fue la gota que colmó el vaso. Harry sabía muy bien que Camilla sería una línea roja para su padre y la cruzó con flagrante desprecio de todos modos", mencionó el informante al medio británico.
“El Rey sin duda sintió que cruzó una línea: fue el último acto de falta de respeto”, añadió.
¿Cuándo deberán desalojar Frogmore Cottage?
El príncipe Harry y Meghan Markle están enterados de la orden de desalojo, por lo que ya han iniciado con los trabajos para terminar de sacar sus pertenencias de la residencia y enviarlas a Estados Unidos.
Los informes señalan que los duques de Sussex tienen como fecha límite para desalojar el espacio hasta el verano de este año, después de la ceremonia de coronación del próximo 6 de mayo.
Se dice que con esta decisión, unos de los más afectados serán los pequeños Archie y Lilibet, pues debido a que no contarán con un hogar en Reino Unido será más difícil que viajen con sus padres, eliminando así todo contacto con la familia del príncipe Harry.
La remodelación de Frogmore Cottage costó 2,4 millones de libras y apenas en mayo del 2022, los duques de Sussex renovaron el contrato de arrendamiento de dicha propiedad.