La banda de K-pop BTS dio su último concierto de "Permission to Dance On Stage", en la capital de Corea del Sur, Seúl. El show también se transmitió en vivo a través de internet y en algunos cines del mundo.
Una serie de presentaciones que se convirtieron en uno de los eventos más icónicos en la historia de banda, ya que representa su regreso después de dos años a los escenarios de su tierra natal, tras la cancelación de sus shows producto de la pandemia del Covid-19.
Debido a que todavía la situación sanitaría sigue siendo una preocupación, solo se permitió la venta de 15 mil entradas del estadio Olímpico de Seúl, que tiene capacidad para 70 mil personas.
Una de las restricciones que llamó más la atención fue la prohibición de "animar en voz alta, gritar, corear y ponerse de pie durante "BTS Permission To Dance On Stage-Seúl", esto por las estrictas medidas de seguridad impuestas por el gobierno coreano para evitar la propagación del virus..
Sin embargo, los asistentes lograron hacer ruido para poder apoyar a sus cantantes en el concierto, a través de "aplausos". La empresa encargada de gestionar la banda entregó aplaudidores o "clapers" con luces para que las movieran al ritmo de las canciones, de hecho, también había pantallas con la letra de las de canciones e indicaciones para que aplaudieran al mismo tiempo.
A través de redes sociales los fanáticos que pudieron ir al evento, expresaron su alegría y éxito de la estrategia para hacer ruido. "El sonido de los clapers, la unidad, la ola, todo fue simplemente perfecto", "¡¡¡Noooo, el evento de clappers es tan lindo aquí!!! Están todos sincronizados", fueron parte de los comentarios que se podían leer en redes sociales.