La muerte es uno de los más grandes enigmas y hay personas a las que les gustaría poder contactar a quienes ya dejaron este mundo. Esa es la capacidad que se adjudican los médiums, personas que son puente entre nuestro mundo y el de los fallecidos.
Así lo define también la Real Academia de la Lengua Española, como "personas que supuestamente pueden ponerse en comunicación con el espíritu de un muerto".
Tuvieron su apogeo en la época victoriana, donde fueron común las fiestas con encuentros espiritistas, donde el supuesto médium era el centro de entretención. Por aquel tiempo, el francés Allan Kardec escribió ampliamente sobre este fenómeno de los espiritistas.
Lo cierto es que hoy muchas personas recurren a ellos en busca de un mensaje que les traiga consuelo. Por ello te presentamos aquí los distintos medios a través de los cuales un médium puede canalizar los mensajes de los fallecidos.
¿Cuáles son los diferentes tipos de médium?
Antes de proseguir, hay que dejar claro que la mediumnidad es la capacidad o don que faculta para entrar en contacto con el mundo espiritual, lo cual se puede dar por diferentes vías. Aquí te presentamos 4 tipos de médium.
Aunque el especialista francés no los considera específicamente un tipo de médium, ya que no cuenta con la intermediación de un espíritu, sí hay personas que son capaces de movilizar objetos según su antojo.
Ello les permite mover cosas o emitir sonido a través de ellas. Sin embargo, el debate está en si es posible a través de un espíritu o algún otro tipo de fuerza inexplicable.
De todas formas, a través de este canal es complejo entrar en contacto con los espíritus.
Este tipo de personas pueden sentir los espíritus con alguna parte de su cuerpo. Por ello las manifestaciones podrían ser no adecuadamente interpretadas, ya que podrían tener otra explicación, como un movimiento nervioso o involuntario.
Ahora bien, son de los menos comunes y los que menor capacidad de interpretar el mensaje con los espíritus tienen, decantando generalmente si están ante una presencia positiva o negativa.
A veces también se les denomina como "clariaudentes", son aquellos que tienen la capacidad de escuchar la voz de los espíritus, ya sea en su interior o desde el exterior.
Esta capacidad es más impresionante y permite que, en su mayor desarrollo, se establezcan conversaciones con el espíritu.
Similar a la xenoglosia, estas personas comienzan a hablar por el espíritu como en una especie de transe o posesión, sin embargo, pueden hacerlo incluso de manera consciente.
En su mayor desarrollo, el médium es capaz incluso de modificar su tono y timbre de voz, haciendo reconocible esa voz para quienes conocieron al espíritu que se manifiesta. Los casos más impresionantes incluso ocurren en idiomas desconocidos.
También llamados clarividentes, son los médium que están dotados de la capacidad para ver los espíritus, ya sea en un trance, en sueños o despiertos. Esto supone que es una visión no desde los ojos, sino del alma, por ello se puede dar en esos tres estados de lucidez.
Esta capacidad no suele ser permanente e incluso algunos lo manifiestan de manera esporádica o puntual, valiéndose de otras herramientas para también realizar el contacto con el espíritu.
A veces son llamados sanadores. Tienen una de las habilidades más extrañas e impresionantes, debido a que son capaces de sanar enfermedades o disminuir los padecimientos de un enfermo sin recurrir a los medicamentos.
Para la curación se valen de miradas, imposición de manos, gestos o herramientas que utilizan para ello. Hay algunos también que trabajan en conexión con espíritus, similar a los trabajos chamánicos de diversas culturas.
Son aquellos capaces de contactar a través de la escritura directa, con un papel y lápiz. Es una capacidad que pocos tienen, debido a que se perfecciona con la práctica y experiencia.
En los casos más impresionantes, estas personas realizan dibujos, letras, frases e incluso firmas como las del espíritu con el cual están contactando. Cuando se realiza de manera inconsciente, se le llama psicografía, sin embargo, acá es un proceso en el cual se realizan garabatos que posteriormente son interpretados.
Requiriendo de una inspiración y sin tanto control sobre sus poderes, estas personas contactan con espíritus y ellos les adelantan lo que está por suceder.
Muchas veces llegar a través de pensamientos o visiones, similar a los sueños, los cuales deben descifrar e interpretar. Si viste la película Encanto, es la capacidad que tiene el personaje del que no se habla (Bruno).