Muchas son las veces en las que podemos desconectarnos de nuestra propia energía, ya que debemos cumplir con rutinas y objetivos que no siempre nos ayudan a darnos el tiempo para sentarnos a conectar con nosotras mismas.
Es por eso que hoy te invitamos, a través de este ritual, a regalarte a ti misma un espacio íntimo, en el que puedas conectar con tu diosa interior, es decir, con esa parte de ti que es fuente de energía inagotable y que tiene la sabiduría para poder tomar las decisiones y cumplir la misión que viniste a hacer en esta vida.
Ritual: Descubre aquí qué puedes hacer para conectar con tu diosa interna
Para hacer este ritual necesitarás una vela rosada o de algún color con el que te sientas identificada, incienso de Sándalo o algún aroma que te dé tranquilidad, un cuarzo cristal, una hoja y un lápiz, además de música suave.
Para comenzar debes ponerte en un lugar donde sientas calma y donde sepas que no van a interrumpirte, recuerda que es un momento especial, ya que conectarás con tu diosa interna. En segundo lugar debes poner el cuarzo que tengas (de preferencia cristal o rosado) en tu pecho con tus manos y decir en voz alta, con los ojos cerrados: "Dejo mi ego a un lado y conecto con mi poder. Yo soy amor."
Para continuar debes poner la música, encender la vela y también el incienso, para así acomodarte y concentrarte en tu respiración al igual que en tu intención: conectar con tu diosa interna o poder interior para lograr escuchar tu voz interna.
Cuando termines de relajarte y concentrarte a través de tu respiración, toma una hoja y un papel para que ahí escribas cinco cosas que admires de ti misma y respondas las siguientes preguntas:
- ¿Qué me impide darme espacios conmigo misma? ¿Cómo puedo solucionarlo?
- ¿Qué aspectos de mi vida puedo mejorar para poder expresarme con mayor libertad?
- ¿Qué cosas puedo hacer para poder potenciar el amor por mi misma?
Después de esto dobla el papel y guárdalo, luego de eso vuelve a tomar el cuarzo y cierra los ojos, dile algunas palabras que nazcan de ti a esa diosa interna y agradécele por haberte acompañado durante este momento. Deja que la vela se consuma al igual que el incienso y despídete de ese espacio cuando te sea necesario.