Desde tiempo inmemoriales los seres humanos han buscado la manera de trabajar con las energías, queriendo tenerlas como aliadas para conseguir diversos propósitos. Sean de intensiones positivas o negativas, buscan generar un efecto en las personas.
Una de esas formas son los hechizos, que es el acto de elevar, dirigir y manipular energías para controlar o producir cambios sutiles en nuestro entorno con diversos objetivos.
Para realizarlos existen diversas maneras que a lo largo de los años se han desarrollado, existiendo una base de seis objetos a través de los cuales conseguirlos y que de seguro te será útil conocer cuáles son, ya sea para que los apliques y practiques hechicería, así como para saber más sobre este aspecto de las energías.
¿En qué objetos puedes canalizar los hechizos?
Las siguientes maneras de hacer hechizos son unas bases, ya que muchas veces se conjuga también con la intención, estados anímicos y propósitos con que se realizan. De igual manera, hay algunos más complejos que requieren de la combinación de los elementos descritos a continuación.
Las velas son unas de las magias más antiguas y simples que existen, que con el acto de solo encender una vela y ponerle intención ya que se está realizando un hechizo, que, por muy práctico, tiene gran poder.
Eso sí, para complementar la intención, se puede fijar en elementos como los colores, las formas, cantidades, días de encender, etc. Todo ello también influirá al momento de hacer este sencillo pero efectivo hechizo.
La realización de estos son muy simples, ya que se realizan en base a aceites esenciales o hierbas, donde se mezcla en el agua con el respectivo aceite, o se pone a hervir con las hierbas deseadas y se deja reposar, aunque también se puede dejar infusionar dentro.
Ello se vierte en una botella con atomizador y se utiliza en los diversos espacios que se requieran armonizar, aprovechando las energías que emana cada una de las hierbas y aceites utilizados. Un consejo que potenciará esa magia, será el uso de agua de sol o de luna.
Estos hechizos son también sencillos, ya que se trata de concentrar en un recipiente físico la energía que esté en sintonía con la intención del hechizo. Así, se debe poner dentro de un frasco los elementos que se quieran potenciar, sean cristales, hierbas, o cualquier otros elementos que no se descompongan, ya que luego debe ser sellado con cera.
Para ello, se debe poner una vela sobre el frasco y dejar que se consuma, cuya cera escurra por alrededor del frasco. Luego, este envase se puede dejar en el lugar que se requiera evocar esa energía, como las entradas de las casas, los altares o cualquier otro espacio.
El uso de aceites esenciales y aromáticos muchas veces apoyan y refuerzan los demás hechizos que se quieran realizar. Se puede utilizar como base alguno de uva o vegetal, al cual añadir otros más ligeros que puedan darle mayor fijación y que refuercen la intención que tienes.
También puedes utilizar un aceite de base y dejar macerar hierbas por varias semanas, revolviendo en sentido de las agujas del reloj si se quiere amplificar su energía, o en sentido contrario si se quiere disminuir. Después del tiempo, se debe quitar las hierbas y poner en un envase que permita fácil uso.
Estos son hechizos líquidos que se consumen o aplican sobre el cuerpo, que puede ser una tintura, perfume o una bebida preferida, tal como lo puede ser el té.
Otra manera, es utilizar sigilos u otros símbolos para cargar determinada pócima con una intención, así como también se pueden potenciar, al igual que el aceite, revolviendo en sentido de las agujas del reloj si quieres potenciar el brebaje o en sentido antihorario si quieres disminuir.
Estos funcionan de manera similar a los frascos, ya que se utilizan también elementos que se depositan en un saquito o bolsita de género para que conserve y contenga determinada energía, solo que esta impacta en su alrededor al estar en contacto con el ambiente, y se debe amarrar con un hilo que sea del color que beneficie su intención.
Una vez cumplida su función, lo ideal es que esta sea enterrada, por lo cual se debe procurar utilizar elementos que sean amigables con el medioambiente.
