
Las regresiones son una de las tantas terapias alternativas que existen, la cual se lleva a cabo a través de una técnica llamada hipnosis, la cual trabaja con el subconsciente de las personas.
Para realizarlas es fundamental que haya un ambiente cómodo, seguro y relajado ya que son un viaje interior hacia el pasado. Hoy te contaremos cuáles son los principales mitos acerca de ellas, para eso te invitamos a seguir leyendo.
Lejos de ser como muestran en las películas, las regresiones terapéuticas pueden ayudar a superar traumas y a cambiar la visión de vida de los pacientes de una manera sana y sostenida. Sin embargo hay muchos mitos que rodean este tema y que vienen generalmente de lo que se ha mostrado en películas o principalmente de la ignorancia.
¿Cuáles son los mitos sobre las regresiones?
No pierdes la voluntad ya que siempre estás presente, solo que en un estado muy profundo de relajación. De hecho es esencial que vayas por tu propia voluntad y motivación a entender y hacer los cambios para mejorar, de lo contrario podría no funcionar.
Las regresiones deben hacerse en un lugar cómodo y seguro y puedes volver al presente cuando tú quieras, solo debes avisarle a tu terapeuta y dejar que te guíe de manera pausada al presente.
Por el contrario, al entrar en una regresión terapéutica te encuentras en un estado muy presente, despierto y relajado ya que eres tú quien se está comunicando con el terapeuta y guiando de una u otra manera en conjunto con el este viaje lleno de sanación y entendimiento.
Si bien en ocasiones se puede viajar a vidas pasadas, no siempre se da el ir únicamente hacia ellas, ya que a veces requieres ir a recuerdos de la infancia para observarlos y resolverlos en ti o incluso a veces puedes llegar a viajar al útero de tu madre cuando pasaste por ahí.
¿Cuál es el objetivo de las regresiones?
El objetivo es entender cuál es nuestra construcción mental, recordar situaciones que hemos vivido para entender cómo nos han ido afectando y comprender porqué somos como somos en nuestro presente.
Esta terapia ayuda a liberar muchas emociones que se pudieron haber quedado reprimidas en algún momento, ya sea porque no estaba permitido llorar o porque no había confianza para sentir o porque no estaba permitido "verse débil". Otro de sus usos también puede ser la superación de traumas, fobias, miedos y también ayudar en el cambio de hábitos.
Para lograrlo, como mencionamos antes, es esencial querer tener la sesión de regresión terapéutica, estar dispuesto a observarse y comprometerse con uno mismo e ir haciendo los cambios paso a paso. Esta terapia también, si es bien hecha y utilizada, puede ayudar a hacer cambios notorios en poco tiempo, ya que al trabajar con el subconsciente hace que los pacientes vayan haciendo un cambio de switch enseguida.