Hoy, 23 de marzo, es el Día mundial del Agua, fecha que busca hacer conciencia respecto a la importancia de este recurso natural. Pero el agua no tiene solo un significado y puede tener mucha energía, o al menos eso plantea la Astrología.
Esta práctica esotérica postula que, así como el agua nos nutre y ayuda a continuar con el ciclo de la naturaleza, también es un gran contenedor de energías y puede repercutir en la emocionalidad y personalidad de cada persona.
¿Por qué cree esto la Astrología? ¿Qué significa y qué representa el agua en el mundo esotérico? Descúbrelo a continuación.
Día mundial del Agua: ¿Qué significa este elemento para la Astrología?
En el mundo esotérico, el agua es uno de los elementos que más influye en la energía de cada persona, porque su comportamiento se relaciona también con el de los seres humanos, que se ven conectados a este potente recurso natural.
El agua puede ser muy tranquila, quedarse en un lugar y ser espacio de recreación y nutrición, pero también puede desbordarse, fluir en demasía y esconder dentro de ella todo un mundo que no todos pueden ver. Esto también se vive energéticamente.
Se dice que el agua es sentimiento, y por eso habla de la emocionalidad de cada persona. Todos buscan en alguien en quién apoyarse y que les haga encauzar su energía, tal como lo hace el agua al ser contenida en un vaso, por ejemplo.
Para la Astrología hay tres signos zodiacales que “son de agua”, es decir, que tienen esa capacidad de sentir más que otros, que conectan con las necesidades espirituales más que terrenales y que son intuitivos, empáticos y también vulnerables. Estos son Cáncer, Escorpio y Piscis.
Pero hay dos cosas que pasan con el agua, y que también ocurre en el interior de cada uno. Cuando hay mucha agua a veces puede salirse de su recipiente, si algo lo detona, puede desbordarse y llevarse todo a su paso con su gran fuerza, también, puede quedarse demasiado tiempo en el mismo sitio y volverse tóxica para la salud.
Lo anterior también pasa con las personas. Quienes tienen mucha emocionalidad o no saben manejar sus emociones pueden sentir mucha confusión y dolor, perder su identidad o refugiarse en aquello que le da seguridad, pero que no le permite movimiento.
Por último, una sequía puede dejarnos totalmente desamparados y sin la capacidad de nutrirnos o hacer crecer aquello que nos da oxígeno y alimento, por ejemplo. Si eso lo extrapolamos a una persona que se siente incómoda con sus emociones, le pasará exactamente lo mismo: temor, incomodidad, poca capacidad de entender y construir relaciones sanas.
¿Te hizo sentido? ¿Crees que eres alguien que vive a concho sus emociones o que huye de ellas? ¿Qué tan seguido tienes contacto con este recurso natural? Responder estas preguntas puede ayudarte en el crecimiento personal.