Es un triste día para la industria de la animación. Y es que Ruthie Tompson, la última animadora con vida que trabajó con Walt Disney, y fue parte de algunos de las películas más clásicas de la compañía de Mickey Mouse, falleció a los 111 años.
La firma dedicó una publicación a Ruthie Tompson, repasando su legado de 40 años en Disney. Entre sus logros, destaca ser la empleada con la historia más larga junto a Walt Disney y Roy O. Disney. En el 2000 fue nombrada leyenda de Disney, honor otorgado a personas que han dado extraordinarias contribuciones a la compañía con su trabajo.
La animadora comenzó su carrera en The Walt Disney Studios como pintora en el Departamento de Tinta y Pintura y ascendió a diferentes posiciones, entre ellas planificación y cámaras. Fue tras terminar su labor en "The Rescuers" (1977) cuando se jubiló, habiendo sido parte de varios clásicos animados de Disney.
En el comunicado se informó que la mujer murió pacíficamente la noche del domingo mientras dormía en su casa ubicada en Woodland Hills, California.
Ruthie Tompson trabajó en cintas como Blancanieves y los siete enanitos (1937), como Pinocho (1940), Fantasía (1940), Dumbo (1941), La bella durmiente (1959), Mary Poppins (1964), Los Aristogatos (1970) y Robin Hood (1973).
Mindy Johnson, historiadora de Disney y autora de "Ink & Paint: The Women of Walt Disney's Animation" comentó que: "La mejor manera de describir a Ruthie es simplemente 'notable'. Ella fue quizás el último eslabón de los primeros orígenes de la animación en Hollywood. Ruthie fue un testigo vivo y un contribuyente vital al progreso y crecimiento de la industria de la animación tal como la conocemos hoy".
Ella es Ruthie Tompson, la animadora que Disney despide tras su muerte a sus 111 años
