Lady Di utilizó su último aliento para decir este nombre

Lady Di era un ícono de belleza, elegancia y moda. Era el prototipo de la perfección encarnada en la realeza, pues su estilo y dulzura lograron poner al mundo a sus pies y, aunque ella vivía una serie de tormentos, sus millones de seguidores idealizaban su vida de cuento de hadas.

Diana de Gales rompió su estereotipo de frágil princesa y mostró su fase rebelde en su entrevista más famosa, dos años antes de su muerte, en la BBC. Habló de las infidelidades de Carlos con Camila, de su bulimia, del acoso que sufría y de su propia infidelidad con su instructor de montar a caballo James Hewitt, a quien se le llegó a atribuir la paternidad de Harry.

A 24 años de su muerte, la eterna princesa sigue siendo recordada por el mundo y sus grandes obras en vida. Su sufrimiento y su valentía la convirtieron en una leyenda, un personaje histórico que no será olvidado.

Lamentablemente Diana perdió la vida en un túnel de París mientras su chófer huía a gran velocidad de los paparazzi. En ese coche viajaba junto a su pareja, Dodi Al-Fayed, millonario heredero del entonces dueño de los almacenes Harrods, con quien se le había visto surcando las aguas de Saint-Tropez días antes de morir y por el que Diana se cambiaría a la religión islámica.

El chofer y Dodi Al-Fayed fallecieron al instante. Sin embargo, Diana sobrevivió al impacto gracias a que Trevor Rees-Jones, el guardaespaldas que iba sentado delante de ella, se había puesto su cinturón de seguridad.

En palabras de Trevor, Lady Di ocupó sus minutos de agonía para llamar a Dodi, esperando una respuesta que jamás llegó, pues él ya había fallecido. Sus últimas palabras antes de morir fueron: "Dios mío, ¿qué ha pasado?".