Hace cuarenta años en un lugar muy, muy lejano Lady Di y el príncipe Carlos unieron sus vidas ante una multitud de personas y 750 millones de televidentes. Durante varios días, la gente acampó para poder ver el cortejo nupcial.
Un impactante vestido digno de una princesa, carruajes, finos encajes, tiaras, joyas, lujos, toda la pomposidad de la realeza logró dar al mundo un espectáculo digno de un cuento de hadas, pero del otro lado de la denominada “boda del siglo”, la historia de Diana y Carlos distaba mucho de lograr un "y fueron felices para siempre".
Hoy en TiempoX te presentamos los datos oscuros que no sabías de “La Boda del Siglo”:
1) La incomoda presencia de Camilla Parker: Diana era muy consciente de los sentimientos que Carlos tenía por Camilla, y su corazón se rompió antes de la boda, pues descubrió una pulsera en la que el príncipe había encargado una inscripción para la señora Parker. Aún así, y sin consideración a la que sería su esposa, Carlos invitó a su ex novia y amor de su vida a la boda con Lady Di.
2) El beso forzado: Es muy conocida la tradición que implica los novios se den un tierno o apasionado beso tras decir el “sí acepto”, pues el príncipe Carlos quería terminar todo tan rápido que olvidó dar el clásico beso al final de la ceremonia en “La Boda del Siglo”. Para enmendar su error, la pareja salió al balcón del Palacio de Buckingham y se dio uno de los besos más emblemáticos de la historia.
3) El llanto de Carlos: Según el libro “Prince Charles: The Passions and Paradoxes of an Improbable Life”, el príncipe Carlos pasó toda la noche previa a su boda llorando por la presión que le llevó a apresurar su matrimonio con Diana y a tener que renunciar a su verdadero amor: Camilla Parker Bowles. En 2005, el futuro rey se casó con quien siempre amó.
4) El ajuste del vestido: Los diseñadores, David y Elizabeth Emmanuel tuvieron que ajustar el vestido de novia de Lady Di hasta el último día, pues Diana no dejaba de perder peso debido a la bulimia que padecía, en cuestión de meses su cintura pasó de medir de 73 a 58 centímetros.
5) Pionera del feminismo: La princesa Diana rompió una tradición real al decir sus votos, fue la primera en omitir la palabra “obedecer”. Décadas después, sus nueras honraron su memoria replicando el hecho: Kate no lo dijo cuando se casó con William y tampoco Meghan cuando lo hizo con Harry.