
Con motivo del 104 aniversario de su natalicio, el emblemático luchador El Santo, "El enmascarado de plata", es recordado por sus seguidores. Solo hasta su muerte se supo su verdadero nombre, Rodolfo Guzmán Huerta, y se conoció su rostro; aunque hubo un hombre que lo traicionó y estuvo a punto de romper con la magia y el misticismo de este personaje mexicano y su máscara.
En la década de los 90, El Santo le depositó su confianza al decidir mostrar en vivo y de manera fugaz ante las cámaras de televisión su rostro a tres periodistas. Guillermo Ochoa en 1982 en programa "Hoy Mismo" y un año después a Ricardo Rocha para "En vivo" y Jacobo Zabludovsky en "Contrapunto", aunque nunca imaginó que esta otra leyenda lo traicionara, por rating.
Sí, Jacobo Zabludovsky fue esa persona que lo traicionó en enero de 1984 al mostrar en su noticiero "24 horas" una imagen congelada del video, justo momento en el que el luchador mostraba parte de su rostro. Además de vender la historia con el titular de El Santo se quita la máscara.
Años más tarde, El hijo del Santo, el heredero de la máscara a la muerte de este icono popular, ha comentado en repetidas ocasiones a los medios que lo sucedido fue un abuso de confianza por parte del periodista, ya que había un previo acuerdo entre Jacobo y el luchador, así como en su momento existió con Ricardo Rocha y Guillermo Ochoa.
"El video no sería repetido ni la imagen congelada", recordó el hijo de la leyenda. El Santo conservó su máscara hasta el día de su muerte, un 5 de febrero de 1984, un mes antes habría ocurrido este desafortunado incidente, que además creó algunas leyendas entre los fanáticos que aseguraban que el haber mostrado su rostro había sido motivo de su fallecimiento.





