Una pistola de alquiler. Con esa irónica frase se describía a sí mismo el fotógrafo australiano-alemán Helmut Newton, un referente de la fotografía de moda. Con la pericia de los buenos pistoleros, disparaba el obturador con una dosis espectacular de creatividad y una nada menor de polémica.
Newton hacía tomas en escenarios que incluían exteriores y modelos a menudo usando solo el accesorio en cuestión (podrían ser prendas o joyería, por ejemplo, como el caso de Elizabeth Taylor), o en encuadres insólitos que capturan detalles y una sensación de movimiento. Él trabajaba así para marcas o para las sesiones que hacía para la edición francesa de "Vogue", que lo hicieron famoso a partir de los años setenta.
Fallecido el 23 de enero de 2004, cuando sufrió un paro cardiaco que lo llevó a impactar su Cadillac saliendo de un estacionamiento, Newton fotografió a top models como Cindy Crawford y Claudia Schiffer; actrices como la francesa Charlotte Rampling, las italianas Sofía Loren e Isabella Rossellini y la alemana Nastassja Kinski; las cantantes Grace Jones y Madonna y la princesa Carolina de Mónaco.
En los noventa, su firma era recurrente en publicaciones de todo el mundo, fuesen de moda o no, como era el caso de Playboy, revista para la cual hizo sesiones inolvidables y provocadoras.
Cindy Crawford lo recuerda
En su cuenta de Instagram, la modelo Cindy Crawford subió una foto. "Recordando a Helmut Newton hoy", escribió acompañando el posteo con una imagen de ella en un body, recostada en el piso, y con unos músicos de orquesta alrededor suyo. Una de las sesiones más famosas de Crawford y Newton es aquella en la que la modelo posa con un perro dóberman.