Bill Murray decía que la película "Being Mortal", en la que participaba, había sido cancelada por diferencias de opinión y no por conducta inapropiada de su parte, como se rumoraba. Sin embargo, el rumor ha dejado de ser tal y ahora ha trascendido que el actor de 72 años le pagó más de cien mil dólares a una mujer que trabajaba en la producción.

De acuerdo con información compartida por Daily Mail, Bill Murray habría besado su cuerpo y luego se le puso encima, impidiéndole moverse. El incidente ocurrió en abril en el set de la película que marcaba el debut como director del comediante Aziz Ansari.

Disney interrumpió la filmación, la cual parece que no continuará. El nombre de la afectada se ha mantenido en el anonimato. Bill Murray habría afirmado que pensó que la mujer había estado coqueteando con él y, en un momento, estaban cerca de una cama.

Fue entonces cuando supuestamente la besó y se le puso encima. Después quiso besarla en la boca aun cuando ambos usaban cubrebocas. Esto, se dice, habría ocurrido frente a testigos.

Murray habría dicho que trató de ser chistoso. Sin embargo, la mujer lo vio como algo con un cariz sexual que la dejó horrorizada. 

"Tuve una diferencia de opinión con una mujer con la que estoy trabajando. Pensé que había sido algo chistoso, pero nadie lo tomó así", dijo el actor en entrevista con Becky Quick en CNBC en mayo pasado.

"No he hecho nada más que pensar sobre lo que sucedió desde hace una o dos semanas… el mundo es diferente de cuando yo era un pequeño niño. Lo que siempre pensé que era chistoso cuando yo era pequeño no es necesariamente igual de chistoso ahora. Las cosas cambian y el tiempo ha cambiado. Así que es importante para mí pensar en eso".

Murray no reveló la identidad de la otra persona con la que tuvo el problema, sin embargo, aseguró que está intentando hacer las paces con ella. "Ambos somos profesionales, nos gusta el trabajo del otro, creo. Si no podemos llevarnos bien y confiar en el otro no hay punto de seguir adelante, trabajar juntos o hacer la película".

Una fuente le dijo a Puck que Murray se sintió terrible por lo que había sucedido, en particular porque los compañeros de equipo perdieron sus trabajos como resultado de la interrupción de la producción.

Murray y la mujer finalmente llegaron a un acuerdo en el que el actor le pagó un poco más de cien mil dólares a cambio de total confidencialidad como parte de un acuerdo de no divulgación, informó Puck.

También se dice que la mujer renunció a cualquier derecho a los reclamos legales que podría haber hecho contra los productores, incluidos Searchlight y Disney.

Esto se suma a la anécdota que contó Geena Davis al respecto de una filmación en la que trabajó con Bill Murray en los años noventa en la que el actor tuvo un comportamiento inadecuado.

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