Aaron Carter se sumergió en el consumo de alcohol y drogas, lo que llevó a su carrera a caer en un agujero enorme. Se le veía errático y deteriorado, a tal punto que tuvo problemas legales por portar cocaína.
El músico, quien falleció este sábado a los 34 años, tuvo que ser internado en un hospital psiquiátrico en varias ocasiones para desintoxicarse y luego comenzó un duro proceso de rehabilitación y recayó, pero ¿cómo comenzaron sus adicciones?
Hace tres años, el cantante se sinceró sobre cómo comenzó su adicción a los opioides. En un video que circuló en redes sociales, el cantante, que en ese entonces tenía 31 años, recordó haberse metido en una pelea donde le rompieron la mandíbula, luego de ser hospitalizado su médico le recetó oxicodona.
El hermano de Nick Carter señaló que después de terminar su tratamiento médico continuó tomándolo sin necesitarlo. "El espectáculo siempre debe continuar. Tuve que tomar un analgésico incluso para cantar. Pero ya estaba curado de la mandíbula y todavía seguía tomando la medicina", dijo. Tiempo después, los fans comenzaron a notar que Aaron no era el mismo y comenzó el declive.
Lo que comenzó como una de las grandes promesas de la música y la actuación, pues destacaba por su talento, su carisma y el impulso que le dio ser hermano de un Back Street Boy, 20 años después su imagen de joven con un prometedor futuro cambió dramáticamente a la de un hombre demacrado y perdido que tocó fondo.
Su vida se convirtió en un drama lleno de arrestos por posesión de marihuana, se declaró en bancarrota en 2013, luchó con sus problemas de salud mental y sus adicciones: una vida llena de polémicas, adicciones y excesos.