Benedicto XVI, el papa emérito, murió el 31 de diciembre del 2022 a los 95 años de edad tras pasar un estado "muy grave" de salud; confirmó Matteo Bruni, director de servicio de prensa de la santa sede, a través de un comunicado "Con pesar doy a conocer que el papa emérito Benedicto XVI ha fallecido hoy a las 9:34 horas, en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano. Apenas sea posible se proporcionará mayor información", se lee.
De nombre secular Joseph Aloisius Ratzinger, nació en el año 1927 en Bavaria, Alemania. Eligió Benedicto como Papa, que en latín significa “el bendecido”, desde el 19 de abril de 2005 hasta su renuncia el 28 de febrero de 2013 fue el número 265 de la Iglesia católica y el séptimo soberano de la Ciudad del Vaticano.

Hizo muchas cosas que marcaron su periodo como papa; por ejemplo, era políglota, dominaba el alemán, inglés, italiano, francés, español, portugués y latín. Pronunció un discurso en latín, ofreció misa en la antigua lengua y cambió algunas oraciones como hace siglos no se hacía.
Pero uno de los hechos que más lo marcaron fue su renuncia, la primera de un Papa desde la Edad Media con Gregorio XII en 1415; es decir, 600 años atrás. ¿Por qué tomó la decisión?
¿Por qué renunció el papa Benedicto XVI?
Hay muchas teorías alrededor de la renuncia del papa Benedicto XVI, entre la pederastía de su tiempo en el Vaticano, la existencia de un "lobby gay" en la iglesia, sus esfuerzos por retomar el Banco Vaticano para combatir el blanqueo de dinero, entre otras. No sorprendió su renuncia como el primero de la historia (de hecho fue el cuarto) sino causó sorpresa cuántos años después y las razones dudosas de su decisión.
Según informó, el papa Benedicto XVI renunció a su título y labores después de recibirlos ocho años, por su avanzada edad. En el año 2013 consideró que no tenía muchas fuerzas para continuar, siendo el primer impedimento para el cumplimiento de su misión al frente de la Iglesia.

Escribió una carta para despedirse donde destacó las rápidas transformaciones de su tiempo que no podía hacerles frente por su edad avanzada. "En el mundo de hoy, sujeto a cambios tan rápidos y sacudido por cuestiones de profunda relevancia para la vida de la fe, de cara a gobernar la barca de San Pedro y difundir el Evangelio, son necesarias tanto la fortaleza de mente como la del cuerpo, fuerza que en los últimos meses se ha deteriorado hasta tal punto en mí que he tenido que reconocer mi incapacidad para cumplir adecuadamente el ministerio que se me confió", se leía.
No fue una elección fácil, acepta, pero asegura que fue la mejor. "Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Fue una difícil decisión pero la tomé en plena conciencia y creo que lo hice bien. Algunos de mis amigos, los que más me seguían, todavía están enfadados, no quisieron aceptar mi elección.", dio a conocer.
Para la historia en la iglesia, quedó como uno de los teólogos más sobresalientes de su generación con una visión importante de la religión y los tiempos. Inició en el liberalismo en su juventud y cambió hacia un conservadurismo duro en la adultez. Edward Stourton, experto del catolicismo en la BBC, lo describió como "un conservador en el sentido más profundo de la palabra, alguien que cree que la tradición refleja verdades importantes y debe ser respetada".