La estrella de "Gambito de dama", Anya Taylor-Joy, es la protagonista de la edición británica de la revista "Vogue". La actriz de 25 años ha tenido una carrera llena de aciertos en la que lo mismo ha protagonizado películas independientes como "The Witch", el excelso debut de Robert Eggers, que la serie de Netflix que la catapultó a la fama o "Last Night in Soho".
Está por estrenar, además, "The Northman", película en la que volvió a actuar bajo las órdenes de Eggers, y estuvo en la temporada final de "Peaky Blinders", la exitosa serie de la BBC a la que llegó en la quinta temporada, la anterior.
Hasta ahora, con la fama que le rodea, ha aprendido a de alguna manera vivir, actuar y evitar a los paparazzi. Si bien disfruta de producirse en su vestimenta, no "necesariamente amo la experiencia de la alfombra roja".
Comentó en la entrevista con "Vogue": "Yo como que me desmayo cuando está sucediendo. Es tan, tan abrumador". La primera vez que se paró frente a los fotógrafos, sin sus lentes de contacto le parecieron una "bestia amorfa gigante que tiene todos estos ojos". Les pidió que "no me gritaran. Y he notado que recientemente, cuando piso una alfombra, dicen: 'Está bien, obtenemos más de ella si estamos más tranquilos', porque simplemente no respondo a la agresión. Me cierro.
El amor
Anya Taylor-Joy intenta leer lo más que puede. De hecho, le contó a "Vogue" que le dijo a su pareja, el músico y actor Malcolm McRae "que él era mi pasatiempo. Veo la lectura como algo que tengo que hacer. Él es igual: finalmente encontré a alguien que se sentará felizmente en silencio leyendo conmigo. Básicamente tenemos 80 años y siete al mismo tiempo y funciona muy bien".
Aunque tiene su casa en Londres, Anya ha psado mucho tiempo filmando en Estados Unidos, donde hizo la nueva película de David O' Russell, junto con Margot Robbie, y "The Menu". Luego filmará en Australia "Furiosa", de George Miller. Así que cuando le preguntaron por la dificultad de una relación a distancia, dijo: "Sí, lo es, pero también es genial porque cuando estamos juntos realmente valoramos el tiempo que tenemos. Las actividades mundanas cotidianas están tan llenas de alegría. Me encanta ir a la gasolinera con él y llenar el auto e ir a desayunar".