Martha Guzmán, la conductora de noticias reconocida por su sección "La Pasadita" para Televisa, compartió hace algunos meses que le había sido detectado cáncer de mama. Por supuesto, recibir el diagnóstico no fue sencillo y decidió hacer todo lo posible para remover el tumor cancerígeno y recuperar su salud. Este miércoles 27 de abril compartió por primera vez su sentir con el proceso y una fuerte fotografía mostrando cómo ha perdido el pelo.
Es un momento muy complicado para la presentadora de noticias. En noviembre del 2021 le detectaron cáncer de mama, se sometió a una cirugía para retirar el tumor y el ganglio centinela. Afortunadamente los médicos le confirmaron que el cáncer no se había extendido.

Pero para evitar que regresara el cáncer, Marta, fuerte y valiente con la ayuda de sus doctores, decidieron que un tratamiento de quimioterapias era lo mejor para su salud. Sabía a lo que se iba a enfrentar y todo lo que su cuerpo pasaría (y sufriría) incluida la pérdida de pelo.
Compartió con mucho amor por sus seguidores, una fotografía en Instagram donde luce por primera vez sin su castaña cabellera, relatando cómo ha sido el proceso desde febrero que habló por primera vez públicamente sobre su enfermedad y cuando decidió despedirse completamente del pelo al notar las primeras consecuencias del tratamiento.
"No les había compartido ninguna foto así, no por pena sino porque todo es un proceso que hay que ir asimilando. Se que sólo es pelo y aunque no es lo más importante, es importante. Me despedí de mi cabellera desde el pasado 15 de febrero, ya que ver cómo se caía poco a poco, no lo niego, me hacía sentir triste." Compartió que el momento fue tan duro como especial. Lo hizo en compañía de sus hijos. "Decidí raparme cuando se me empezó a caer el pelo, mis hijos me pidieron ser ellos los que me pasarían la rasuradora eléctrica, querían saber qué se sentía y así lo hicimos, en equipo", escribió.

Siempre ha estado tomando las sugerencias de los expertos. Su doctora, cuenta, le dio dos opciones: tratar de conservar parte de su pelo con un aparato que enfría el cuero cabelludo (aún así se le caería pero menos) o mandarle hacer una peluca oncológica. Eligió la peluca luego de platicar con otras pacientes que se la recomendaron al estar hechas con pelo natural y muy suaves para no lastimar el cuero cabelludo.
Ahora dice que ha aceptado la situación y lucha día con día por su recuperación. Ya está acostumbrada al menos a verse sin pelo y cada que se mira al espejo le recuerda el proceso de sanación que está viviendo.
"Cada síntoma, llagas en la piel, uñas amoratadas, lengua sensible y blanca, ojos llorosos, cansancio, bochornos, mareos y todos los achaques que pueda sentir, van pasando para que jamás vuelva a regresar el cáncer de mama", escribió.
Para finalizar, invitó a todas las mujeres a hacerse el chequeo rutinario con mastografías y ultrasonidos. "Mi historia sería otra si no hubiera detectado el cáncer de mama a tiempo", nos deja como lección.