El año pasado, el esposo de la reina Isabel II, el príncipe Felipe falleció pocos meses antes de cumplir 99 años, por lo que se dejó de usar su apodo de la niñez "Lilibet". Según fuentes, el Duque de Edimburgo era el último que le llamaba así a la reina Isabel.
Este punto fue mencionado específicamente por Arthur Williams, un periodista que hizo esta observación justo durante la cobertura del funeral de Felipe. Al parecer, el apodo "Lilibet" viene desde la niñez de la reina, que cuando no podía pronunciar su propio nombre decía que se llamaba así.
Sus padres y abuelos adoptar el apodo por lo que incluso una frase del rey George VI se volvió famosa: "Lilibet es mi orgullo. Margaret es mi felicidad". Antes de convertirse en reina, Isabel firmaba las cartas a ese nombre, como una manera más casual y corta.
Aunque el nombre no tiene nada de malo, parece que nadie de los miembros de la familia real hoy en día le llama así. Es por eso que el nombre de la hija de Harry ha sido un gran honor y homenaje a Su Majestad.
La pequeña cumplió un año este fin de semana pasado y se le organizó una fiesta de cumpleaños en donde estuvo presente la monarca.