Naomi Judd dejó fuera de su testamento a su únicas dos hijas: Wynonna Judd y Ashley Judd.
La cantante de country, que se suicidó el 30 de abril de este año, dejó todas sus pertenencias a su esposo de 33 años, Larry Strickland.
Naomi quiso que el músico de 76 años tuviera “total autoridad y discreción” sobre sus propiedades, bienes y dinero y que los repartiera sin “aprobación de la corte” o permiso de nadie.
También agregó en los documentos que Strickland recibiría “compensación” por llevar a cabo esta tarea, por lo que se le deberán de pagar gastos en abogados o lo que resulte en la administración de sus bienes.
Según los documentos, la cantante de la canción “Love Can Build A Bridge” sufrió durante toda su vida con la depresión, aunque los firmó cuando estaba “cuerda y consciente de lo que hacia”.
De acuerdo al testamento, si su esposo no pudiera tomar este rol por muerte prematura, quería que su cuñado, Reginal Strickland tomara su lugar.
Fuentes cercanas a la familia creen que ambas hermanas están “enojadas y tristes” después de recibir esta inesperada noticia.
