Jane Fonda ha desafiado las reglas en varios momentos de su vida. La hija de Henry Ford comenzó a trabajar en el teatro, conquistó al mundo vestida de Paco Rabanne en "Barbarella", se convirtió en una férrea activista contra la guerra de Vietnam y actualmente por el cambio climático. También hizo historia al convertirse en la imagen de Age Perfec de L'Oreal París a los 69 años y además es la mayor exponente de aerobics desde los años 80.
La inspiradora actriz y cantante dio una entrevista con la revista Vogue, en la que habló sobre su campaña “H&M Move” y sobre lo que piensa sobre el envejecimiento.
"Tengo casi 85 años, pero no parezco tan vieja. Entonces, hacer que los jóvenes dejen de tener miedo de envejecer, ayudar a las personas a darse cuenta de que solo porque tienes cierta edad no significa que tienes que renunciar a la vida, renunciar a divertirte, renunciar a tener novios o novias, hacer nuevos amigos, o lo que quieras hacer", indicó.
La ganadora del Oscar reflexionó sobre el momento al que recurrió a las cirugías estéticas, y a la distancia, no se siente orgullosa de haberlo hecho, pues llega un punto en el que no se puede parar y entonces "se ven terribles".
"Sí, Fonda. Tienes dinero. Puedes pagar un entrenador. Puedes pagar una cirugía plástica. Puedes pagar tratamientos faciales. Puedes pagar las cosas que te ayudan a seguir luciendo joven. Eso es cierto. El dinero ayuda. Buenos genes y mucho dinero, como alguien dijo una vez", comentó.
"Pero mientras digo eso, creo que todos conocemos a muchas mujeres ricas que se han hecho todo tipo de estiramientos faciales y cosas así y se ve terrible. Me hice un estiramiento facial y dejé de hacerlo porque no quiero verme distorsionado. No estoy orgulloso del hecho de haberlo tenido [uno]", reflexionó.
Jane Fonda señaló que si volviera el tiempo atrás no está segura si recurriría al bisturí de nuevo: "Pero lo hice. Lo admito, y luego solo digo, está bien, puedes volverte adicto. No sigas haciéndolo". Muchas mujeres, no sé, son adictas".
Agregó que si bien "no me hago muchos tratamientos faciales, no gasto mucho dinero en cremas faciales ni nada por el estilo, pero me mantengo hidratada, duermo, me muevo, no me expongo al sol y tengo buenos amigos que me hacen reír. La risa también es algo bueno".