El príncipe Carlos se convirtió en el nuevo Rey Carlos III de Gran Bretaña e Irlanda del Norte justo después de la muerte de su madre, la Reina Isabel II, porque la monarquía es hereditaria y y la sucesión se da automáticamente, sin pausa alguna.
A sus 74 años, el nuevo monarca era hasta ahora el príncipe de Gales más longevo de la historia: se convirtió en heredero del trono en 1952 y recibió el título oficial en 1958. En 1.000 años de monarquía, en el Reino Unido ningún otro príncipe había esperado tanto tiempo para ser rey.
Hoy analizaremos la personalidad del reciente Rey desde otra mirada: su Carta Astral, dándole prioridad a la posición del Sol, la Luna y el Ascendente, para revisar mejor su estilo, mundo emocional y maneras de socializar según la Astrología.
El Sol habla de nuestra identidad, mientras que la Luna representa nuestras necesidades emocionales y la manera en que expresamos lo que sentimos. Además, el Ascendente es un signo que describe nuestra apariencia física y la primera impresión que causamos en los demás.
El príncipe Carlos se convirtió en rey: ¿Cómo es su personalidad según su Carta Astral?
El Rey Carlos nació bajo el signo de Escorpio, un signo acuático que desea el poder, ejercerlo y es manipulador. También, es apasionado con lo que ama y con lo que aborrece.
Además, una cualidad escorpiana es ayudar a los demás frente a situaciones vulnerables y en este sentido, Carlos es presidente de más de 420 organizaciones, la principal de las cuales es Prince's Trust, que ha ayudado a más de un millón de jóvenes con dificultades desde su creación en 1976.
Por otro lado, además del Sol, también es preciso comprender dónde estaba la Luna al momento de su nacimiento, y, en este caso, transitaba por el signo de Tauro. Los taurinos lunares son románticos y sentimentales, fieles a la gente a la que quieren pero también entregados a las relaciones que mantienen. Lo que significa que si este nativo quiere a una mujer pero está casado con otra, intentará buscar soluciones prácticas a problemas que lo superan.
En este sentido, la crisis de la monarquía de los años 90 atravesada por el matrimonio fallido con Diana, y los años de insistencia hasta que Camilla pudo estar a su lado oficialmente, hablan de un perfil de luna regido por Venus que logró su objetivo sin tener que renunciar a nada.
En tanto, otra posición a tener en cuenta es el Ascendente, y el suyo está en Leo, un signo que está precisamente asociado con la realeza, así que no solo lleva la alcurnia de su familia en la sangre, sino que para él, es espontáneo representar con la máxima dignidad el rol histórico que le tocó jugar en esta existencia. En el caso del actual monarca, es una persona amable, magnética y alegre.