Miguel Iglesias, el mayor de los hijos de Miranda Rijnsburger y Julio Iglesias, está pasando unos días de descanso junto a su novia Julie Stella Marzena Steen, en la lujosa mansión familiar de Marbella, España.
El joven de 23 años, vive en Miami desde hace algún tiempo, pero ahora con la llegada del verano regresó a Marbella, aunque ha tratado de pasar inadvertido porque no le gusta atraer la atención pública.
La modelo delató a su novio al compartir algunas imágenes de su tiempo de descanso en la lujosa mansión de su suegro, que hace algunos años quería vender por unos 145 mil euros, dando un vistazo de los espacios de la finca “Cuatro Lunas”.
La lujosa mansión de Julio Iglesias en Marbella
Hace unos años cuando el cantante la había puesto a la venta, se dieron a conocer todos los detalles de su mansión, que está situada en las colinas de Marbella, a tan solo 30 minutos del aeropuerto de Málaga y a 10 de Puerto Banús. De esta manera, la propiedad se encuentra en uno de los sitios con mejor clima de Europa.
La finca fue adquirida hace varios años por una sociedad de su esposa, Miranda Rijnsburger. Pertenecía por aquel entonces a un jeque libanés que se la vendió amueblada.
En “Cuatro Lunas”, el cantante tiene una bodega con dos mil botellas de capacidad para su Vega Sicilia, el vino con el que siempre le gusta obsequiar a los periodistas cuando visitan su casa con motivo de la presentación de alguno de sus discos.
Sus más de 450 hectáreas dan para mucho. La bodega se encuentra en medio de su particular bosque con árboles centenarios donde el propio artista había mandado construir un par de huertos ecológicos y donde siembra sus propias frutas y verduras bordeando toda la finca.
La vez que su huerto se quemó, a Julio Iglesias le causó mucho pesar pues fueron árboles que llevó de todo el mundo “que yo mismo planté con tanto cariño, ahora ya no están. Ellos me daban vida cada vez que los miraba”.
En la casa principal, tiene una suite de 400 metros cuadrados que fue el recinto nupcial donde celebró, un 24 de agosto, su noche de boda con Miranda. La terraza, con vistas al mar y la montaña, da una vista espectacular del paisaje.
De igual manera, tiene siete habitaciones y ocho baños, cinco para el servicio y tres para la familia.
Celebrities de todas las nacionalidades se han dado cita en la casa de Julio Iglesias, en ese paraíso que él mismo ha definido como “el lugar ideal para mi retiro”. Para llegar hasta aquí, sus invitados llegan desde el aeropuerto privado de Málaga hasta los dos helipuertos que tiene dentro de la finca.
En el complejo de las tres piscinas, sus hijos han celebrado más de un cumpleaños en numerosas ocasiones y también fue el escenario de las fotos en las que recientemente se vio a Miguel Iglesias con su novia.
En realidad, “Cuatro Lunas” es como una aldea de lujo a la que no le falta nada, pues además de la casa principal hay otras casas: la del Lago, con cómodas terrazas para sentarse y comer; la de la Huerta, diseñada para invitados y que integra una espectacular suite principal, cinco habitaciones, una bodega con comedor contiguo y una piscina cuyas aguas se entremezclan con la vista del mar. También existe una cuarta casa de invitados, que cuenta con su propio baño, cocina, lavandería y bodega.
Tiene varios caminos pavimentados, que serpentean a través del bosque de alcornoques para conectar las casas con las piscinas. Además hay un camino asfaltado y cerca de cuatro millas de caminos que permiten practicar senderismo en toda la propiedad.
La dueña de “Cuatro Lunas”, la finca de Julio Iglesias
Pocos saben que la segunda esposa de Julio Iglesias, Miranda Rijnsburger, es la administradora de la sociedad que posee la finca a través de dos sociedades: Androsemo SL y Bellevue Costa del Sol SL.
Lo que más llama la atención es que la esposa del cantante comparte gestión con un polémico abogado marbellí de origen catalán, Antonio Fortuny, vinculado a la Operación Troika y a la Operación Variola, la última de la mafia rusa, y al que las autoridades anticorrupción de España ha detenido en varias ocasiones.