Desde que se anunció la muerte de la reina Isabel II, Carlos asumió su nuevo rol como monarca del Reino Unido el pasado 8 de septiembre, pero su coronación oficial se programó hasta el 6 próximo 6 de mayo en la Abadía de Westminster. Este acto será uno de los más importantes en la historia moderna
Los preparativos comenzaron desde hace varios meses y a medida que transcurren las semanas se van conociendo los detalles de cómo será la ceremonia entre los que destacan la cantidad de invitados, quienes habrían confirmado, entre otros detalles.
Aunque todo pinta para que se lleve a cabo una gran celebración, diferentes polémicas o controversias han surgido en torno a este día histórico que marca oficialmente una nueva etapa para Reino Unido.
Hay que recordar que la última coronación (la de Isabel II) fue hace 70 años, cuando el mundo era totalmente diferente al actual, por lo que esta ceremonia está causando mucha expectativa.
Las controversias:
Aunque las invitaciones aún no son enviadas, la prensa británica asegura que los duques de Sussex sí están dentro de la lista de invitados y recibirán su invitación formalmente a finales de febrero.
De ser cierto, esto podría ser una prueba de que la pareja aún se puede reconciliar con la familia real , a pesar de las controvertidas revelaciones que hizo el hijo menor de la princesa Diana y el rey Carlos en su libro de sus memorias, “Spare”.
Por el momento, su invitación ha dividido opiniones entre el pueblo inglés, pues mientras hay un sector que los apoya, muchos otros no están de acuerdo en que la pareja asista a un evento de tal magnitud pues consideran sus revelaciones como una "traición" hacia su padre y a su hermano, el príncipe William.
La fecha de la coronación ha generado mucha polémica que el rey Carlos haya elegido el 6 de mayo debido a que ese día coincide con el cumpleaños de Archie, el primogénito de Meghan y Harry. Mientras que algunos creen que es una coincidencia, otros fans de la realeza piensan que la eligió a propósito y como prueba de la importancia de su hijo en su vida.
Ahora que Carlos asumió el trono, las concesiones para su hermano, el príncipe Andrés se acabaron. El rey tomó una postura bastante firme de que Andrés asuma las consecuencias de las acusaciones sobre abuso sexual que enfrenta y de empañar la imagen de la familia real británica. Y es que a través de varias encuestas, los británicos han dejado claro que están en contra que el príncipe Andrés asista a la coronación.
El balcón de palacio es uno de los lugares más emblemáticos de la monarquía, por lo que hay mucha expectativa sobre quienes acompañarán al rey Carlos III para saludar al pueblo británico tras la ceremonia de coronación. Es un hecho que el príncipe y la princesa de Gales estarán presentes, así como sus tres hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis. Pero, hasta ahora, no se sabe si también estarán, incluidos los polémicos príncipe Andrés y Harry.
A pesar de que han pasado décadas, muchas personas aún guardan resentimiento hacia Camilla, esposa del rey Carlos, por haber sido su amante durante su matrimonio con la princesa Diana, a quien el pueblo adoraba.
La Casa Real ha trabajado por años para mejorar su imagen, justo para este importante momento en el que será coronada como reina consorte.
En un inicio, se dijo que el evento sería más pequeño de lo habitual, sin embargo, los cambios que se han hecho en el camino apuntan a que Carlos quiere una coronación a lo grande. Hasta el momento, se informó que el costo total de esta ceremonia se dará a conocer una vez que pase el acto.
Supuestamente, el evento está configurado para devolver millones al contribuyente, pero, al mismo tiempo, será un día feriado que afectará a la economía. Una firma de consultoría asegura que se compensará con el impulso del turismo.
La lista de invitados se redujo significativamente para la coronación del rey Carlos III, por lo que varios políticos del mundo no figurarán en la lista de invitados, lo que ha causado molestia entre las personas con cargos públicos importantes.
Se cree que la lista de invitados se redujo de ocho mil personas a dos mil, pero habrá que esperar al gran día para ver quiénes fueron requeridos y quiénes quedaron fuera.