En el año 2017, después de que el movimiento #MeToo comenzara a ganar fuerza luego de numerosas acusaciones de abuso sexual contra el productor de Hollywood Harvey Weinstein, la entonces presentadora de "Today" Megyn Kelly le preguntó a Pamela Anderson qué les diría a las mujeres que habían sido víctimas de acoso en Hollywood.
Pamela Anderson contestó en su momento: "Creo que era de conocimiento común que ciertos productores son personas para evitar en privado", dijo la ex estrella de "Baywatch" en ese momento. "Sabes en lo que te estás metiendo si vas sola a una habitación de hotel".
"Solo sentido común", dijo en su momento. "No entres sola en una habitación de hotel. Si alguien abre la puerta en bata de baño, vete. Son estas cosas las que son de sentido común, pero sé que Hollywood es muy seductor y la gente quiere ser famosa y, a veces, piensas que estarás a salvo con un adulto en la habitación. No sé de dónde viene esta seguridad, pero de alguna manera lo esquivé todo".
Anderson, quien sobrevivió al abuso sexual infantil, le dijo a Kelly, de 52 años, durante su reunión que "aprendió a nunca volver a ponerse en esas situaciones".
Al año siguiente Anderson reforzó sus comentarios sobre el movimiento en una entrevista para el programa australiano "60 Minutes": "Creo que este feminismo puede ir demasiado lejos", dijo.
"Soy feminista, pero creo que esta tercera ola de feminismo es aburrida. Creo que paraliza a los hombres. Creo que este movimiento #MeToo es demasiado para mí. Lo siento, probablemente que te maten por decir eso", afirmó.
Pamela Anderson defiende sus controvertidos comentarios sobre #MeToo
Hablando con Ronan Farrow en una nueva entrevista para la revista Interview, se le preguntó a Anderson si sus comentarios eran "un pensamiento saludable para introducir en el diálogo en ese momento".
La actriz aseguró: "Incluso podría dar un paso más. Mi madre me decía, y creo que este es el tipo de feminismo con el que crecí, 'se necesitan dos para bailar tango'. Créanme, he estado en muchas situaciones donde es como, 'Ven aquí niña, siéntate en la cama'. Pero mi mamá decía: 'Si alguien abre la puerta con una bata de hotel y vas a una entrevista, no entres. Pero si entras, consigue el trabajo'".
En todo caso, la ex modelo de Playboy matizó su respuesta y complementó: "Es algo horrible de decir, pero así era yo. Patiné al borde de la destrucción, solo tenía este sentido de valor y autoestima. Pero creo que mucha gente no tiene eso o no les enseñaron eso. Gracias a Dios por el movimiento #MeToo porque las cosas han cambiado y la gente es mucho más cuidadosa y respetuosa".
