Maribel Guardia poco a poco ha retomado su actividad en redes sociales a una semana de la muerte de su hijo, Julián Figueroa, el pasado 9 de abril, víctima de un paro cardíaco, tal y como lo hizo la tarde de ayer cuando compartió un emotivo video en el que aparece jugando con su querido nieto, José Julián, en un parque después de salir de la escuela. En él se ve a la actriz muy sonriente haciendo travesuras a lado del que llama la “luz de su vida”.
En los diversos comentarios que recibió hubo que llamó en especial su atención pues su seguidora se dijo muy identificada con la situación que estaba viviendo la también cantante pues, ya que al igual que ella había perdido a su hijo.
“Sé tu dolor, yo lo pase y sigo pasando. Es un sueño de nunca despertar. Que Dios nos fortalezca”, escribió la fanática de la actriz de “Corona de lágrimas”.
De inmediato, Maribel Guardia respondió diciendo cómo han sido los días sin tener a su hijo en casa y cómo fue el encuentro que tuvo con él tras su muerte.
“Ellos están en la luz, no lo dudes ni un segundo. Ya los veremos algún día. Yo vi a mi Julián lleno de luz con una sonrisa inmensa y me abrazó”, escribió. }
Y en seguida añadió: “Yo vi a Julián ayer cuando rezaba (…) Cambió mi dolor. Ellos están, como bien dices, en la luz”.
Así murió Julián Figueroa
Julián Figueroa fue encontrado sin vida el pasado domingo 9 de abril en su casa al sur de la Ciudad de México. De acuerdo con el comunicado oficial, el joven de 27 años murió de un infarto fulminante.
Horas antes de su deceso le habría comentado a su esposa, Imelda Garza, que se sentía cansado pues llevaba varios días sin poder conciliar el sueño, así que se fue a recostar y ya no despertó.
Con la voz quebrada y el semblante muy triste, Maribel Guardia a dos días de la pérdida de su hijo accedió a hablar con los medios de comunicación que se congregaron en las inmediaciones de su residencia.
La actriz pidió privacidad para la sensible situación que estaba pasando y aclaró los motivos por los que decidió hacer a puerta cerrada los servicios funerarios de su hijo.
“Vivir este duelo que yo sé que apenas está empezando, nos falta mucho camino por recorrer (...) Era mi amor, mi niño de mis ojos y ha sido muy duro perderlo, pero Dios me lo dio y Dios me lo quitó lo entrego en sus manos”, dijo al borde del llanto.
