En un nuevo capítulo de su podcast “El Decálogo del Éxito” titulado como “Tener una familia”, Don Francisco reveló un desconocido y complejo momento familiar que enfrentó cuando recién estaba adentrándose en su carrera profesional en televisión.
“Mientras el mundo me conocía por hacer reír en televisión, viví en privado uno de los capítulos más duros: la enfermedad crítica de mi hijo. Esa lucha contra una apendicitis inusual puso a prueba nuestra fuerza y amor familiar”, reveló el destacado animador.
Según comenta en el podcast, uno de sus descendientes sufrió una extra condición que perjudicó su salud y provocó que estuviera al borde de la muerte. Debido a los años en los que comentan que se desarrollaron los hechos, podría estar refiriéndose al mayor de sus hijos, Patricio Kreutzberger, quien se dedica actualmente a la industria inmobiliaria.
“Mi hijo cae gravemente enfermo, pero muy enfermo y muy grave. Él tenia una apendicitis retrosecal, significa que el apéndice en vez de estar en el lugar donde debe estar, estaba en la espalda y eso le produjo una peritonitis. Estuvo a punto de morir”, comentó sobre lo ocurrido.
“Yo estaba comenzando como animador de la televisión como hombre popular. Era bastante gracioso en mis comienzos, la gente se reía conmigo, me hablaban y palmoteaban y yo en realidad internamente lloraba”, agregó.
El mea culpa de Don Frrancisco
Afortunadamente su hijo logró recuperarse y superar su diagnóstico, pero este fue un momento que marcó a su familia y al animador en lo personal, ya que, por largo tiempo se cuestionó lo que ocurría.
“Me acuerdo que entraba al baño de la clínica y me golpeaba la cabeza contra la muralla preguntándome por qué me pasaba esto a mí y afortunadamente salimos de ese trance, mi hijo ya tiene casi los 60 años que llevo de matrimonio. Mi familia fue creciendo y también la popularidad y el éxito televisivo”, confesó.
Tras estas palabras, Don Francisco realizó un mea culpa por su actuar de aquellos años, en los que asegura puso primero su carrera en televisión antes que a su familia, situación de la que se arrepiente.
“Yo siento que me desequilibré, ese éxito me hizo daño porque me dediqué mucho más tiempo al aplauso que al crecimiento de mi familia, que a la formación de mi familia, que al crecimiento de mis hijos... craso error lo encuentro. Trabajaba tanto que dejé de lado la necesidad de presencia, el afecto, el cariño y sobre todo el tiempo que los hijos y la esposa requieren. No lo entendí en ese momento y hoy día me arrepiento, de no haberlo entendido”, expresó.