La trama de Mundos Opuestos está a punto de cambiar para siempre, con la incorporación de nuevos personajes y desafíos imperdibles como parte del Segundo Tiempo del popular reality de Canal 13 que comenzará apenas finalice la primera etapa como una especie de reinicio del juego.
Una de las nuevas participantes que se sumarán a la competencia es Karen Paola, cuya relación con Juan Pedro Verdier ha sido una temática constante dentro del programa tras su reencuentro en pantalla, donde ambos se reconciliaron e incluso hablaron de la posibilidad de tener un hijo tras el término del encierro.
Lee tambiénImpacto: Querido participante tuvo que abandonar Mundos Opuestos tras sufrir grave lesión 
Las razones de Karen Paola para aceptar oferta de ingreso a Mundos Opuestos
En conversaciones con Canal 13, Karen Paola confesó que su razón principal para ingresar como concursante a Mundos Opuestos es poder retomar la relación con Juan Pedro en persona, y no a través de la pantalla como ya se vio en el programa.
“Mi motivación mayor para entrar es Juan Pedro, la verdad, porque no habría aceptado en otro contexto. Antes tuve otros ofrecimientos, y nunca dije que sí“, reveló la intérprete de ”Ven, ven, ven".
“Lo que pasa es que lo echo mucho de menos y mientras lo veo diciendo a través de las pantallas que yo soy la mujer de su vida y que me ama y que me echa de menos, lo veo sufriendo y me siento imposibilitada de transmitirle lo que yo estoy viviendo afuera. Entonces dije, ‘bueno, mejor entro y le digo que yo también lo amo y lo extraño’”, comentó al respecto.
“Creo que le tendré más cariño al Pasado que al Futuro“: Karen Paola se prepara para ingresar a Mundos Opuestos
Sobre su experiencia al interior del encierro, asegura que no teme pasar por las complejidades del Pasado. “Soy una persona que ha vivido las dos caras de la moneda, ha vivido la parte bonita de la vida disfrutando de la cosecha de mi trabajo, y también he vivido la parte dolorosa que es remar contra la corriente y no tener un peso, así que vivir ambos mundos me es súper cómodo.”
“No le hago asco ni a comer mal, ni a dormir en camas de paja, ni le tengo miedo al agua fría. Al contrario, me da nostalgia porque como que me acuerdo de cuando íbamos de vacaciones a la playa en la casa de mi abuelita y no había ni luz ni agua. De antemano creo que le tendré más cariño al Pasado que al Futuro”, concluyó.
