La Astrología es una práctica esotérica que estudia las características de los elementos en el cielo y cómo estos influyen en la personalidad de cada persona, siendo los signos zodiacales los que tendrían más importancia.
Estas doce energías se dividen por meses, por lo que podemos decir que “somos” de cierto signo zodiacal según el mes en el que nacimos, y hoy hablaremos de la personalidad de aquellos que llegan al mundo entre el 21 de marzo y 20 de abril, es decir, que pertenecen a Aries.
Este integrante del Zodiaco tiene ciertas características que lo han llevado a posicionarse como el más peleador de todos, así que te explicaremos por qué. Si conoces a alguien que tenga Sol, Luna o Ascendente en Aries, probablemente la respuesta te hará mucho sentido.
Esta es la razón por la que Aries es conocido signo más peleador según la Astrología
Como dijimos anteriormente, cada signo zodiacal tiene diversas características que le otorgan una personalidad dinámica y particular. En el caso de Aries, sabemos que es el primer integrante de la rueda zodiacal, regido por Marte, de elemento fuego y modalidad cardinal.
Por lo anterior, lo primero que debemos saber es que este signo se mueve por el mundo sin pensar tanto las cosas, pues está enfocado en la iniciativa y el impulso, guiándose por el instinto que le entrega su cuerpo, más que por reflexiones profundas.
Además, su elemento de la naturaleza le otorga mucha pasión, motivo por el cual es capaz de emocionarse y apasionarse al punto de no tener mucho control sobre su propio cuerpo o mente. Es como si Aries hablara y después de diera cuenta de lo que sale de su boca.
Por otro lado, y quizás lo que más explica su personalidad peleadora, es que Marte, su regente, es conocido como el planeta de la guerra y la agresividad, pues no duda en defender su deseo a muerte si es necesario, invalidando a los demás con actitudes que a veces no es capaz de notar.
En resumen, Aries está acostumbrado a moverse solo por él, y cuando lo frenan o siente que lo encaran no es capaz de controlarse y pensar antes, lo que termina en que provoca discusiones con su agresivo comportamiento, que además no logra identificar como tal.