La Astrología se ha dedicado a estudiar la influencia de los astros en nuestra vida desde tiempos muy antiguos. Dentro de todos los elementos que comprende esta práctica están los signos zodiacales, quienes pueden decir mucho acerca de los rasgos de personalidad que se encuentran en nosotros y también nuestras maneras de abordar la vida.
Por ejemplo, gracias al conocimiento de los signos es que podemos saber quienes son más fabricantes o más aprensivos. Sin embargo, hoy te contaremos sobre aquellos que son más alborotadores, es decir, sobre esas personas que no les gusta tener tanta calma en su vida debido a que necesitan acción.
Si quieres saber si te encuentras dentro de este grupo de personas, te invitamos a revisar si en esta lista están presentes tus signos de Sol, Luna y Ascendente.
¡Adictos a la acción! Estos son los signos zodiacales más alborotadores
Al ser regidos por Marte, el planeta de la acción, los arianos no podrían concebir una vida sin movimiento. Es por eso que los nativos de este signo siempre están buscando qué hacer y hacia dónde moverse, ya que son de naturaleza dinámica y se aburren cuando todo está demasiado quieto o calmo.
A los leoninos les encanta expresarse, el Sol es su fuente inagotable de energía y es por eso que siempre tienen ganas de moverse y también son de los que no podrían concebir una vida sin drama. Así es, los leoninos siempre buscan poner a prueba su valentía y esto muchas veces hacen que les guste alborotar los ambientes.
Si bien no son fan de los conflictos, quienes son de Sagitario no podrían desarrollarse en un ambiente demasiado calmado, ya que necesitan aventurarse y conocer mucho más que su propia realidad. Esto los lleva a siempre querer moverse, relacionarse y nunca querer caer en la monotonía, lo que hace que sean de los más alborotadores.
Los geminianos son del tipo de personas que pueden estresar a algunos, ya que pareciera ser que son demasiado confusos, ya que un día quieren algo pero al otro ya cambiaron de opinión. Esta actitud los hace generar mucho alboroto a su alrededor, ya que al estar siempre en movimiento y ser tan cambiantes, pueden provocar que todo se desordene por donde quiera que pasen.