En la naturaleza las energías son contractivas o expansivas. Esto es lo que ocurre con las estaciones y las fases de la luna.
La energía del verano es expansiva, es la energía de disfrutar, moverse, del estar hacia afuera. La energía del invierno es contractiva, es la energía del vacío, descanso, reposo, del estar hacia adentro. El otoño es una estación de transición, para ir de la expansión al recogimiento, y la primavera al revés, nos invita a despertar del letargo para ir al esplendor.
Es por eso que hoy te damos algunos consejos para que conectes mejor con esta energía y también un ritual para potenciar este gran cambio de etapa.
¡Empezó el otoño en el Hemisferio Norte!: Descubre qué puedes hacer para aprovechar su energía
En septiembre la temperatura empieza a descender pronosticando la llegada del otoño. Alrededor del 23 de septiembre, el equinoccio de otoño, el día y la noche tienen la misma duración. A partir de entonces, los días empiezan a ser más cortos y la temperatura a bajar. Así, la naturaleza empieza a frenar el ritmo.
El otoño es momento de liberación. La savia de los árboles se va hacia las raíces, de modo que las hojas, al dejar de ser nutridas, se irán secando hasta que caigan. Todas las plantas almacenan la energía para esperar hasta la siguiente primavera. Mientras que los animales empiezan a buscar refugio para atravesar el invierno.
Otoño interior: calma, introspección y depuración
Los seres humanos también somos naturaleza, y el otoño nos invita a frenar el ritmo y a ubicar la atención hacia adentro. Es el momento idóneo para hacer una depuración del cuerpo, ya que disponemos de la energía para liberar esas toxinas que hemos acumulado en época veraniega. Al ir bajando el ritmo nos vamos involucrando en la introspección. Es un buen ejercicio preguntarse: ¿Qué quieres dejar ir para crear el espacio necesario que te permita estar en apertura para recibir eso que necesitas para sentirte en plenitud?
¿Cuáles son los rituales del equinoccio de Otoño?
- Recoger flores: se recomienda cortar flores y dejarlas reposando toda la noche bajo la luz de la luna en una vasija con agua y un poco de azúcar; al día siguiente, usar esa agua para darse un baño y así, atraer la abundancia.
- Caminata: un ritual es salir a caminar a algún parque. Durante el paseo se recomienda hacer un momento de silencio mental para revisar la respiración y los pasos que vas dando para aumentar los niveles de energía.
- Encender una vela naranja: de esta manera se representa al Sol, que en esta época se retira un poco, y así se simboliza la capacidad de superación ante situaciones complicadas.