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El Sol a lo largo del tiempo ha sido estudiado por la Astrología, debido a que esta práctica esotérica ve a esta luminaria como el centro de nuestra personalidad. En esta ocasión, te contaremos qué significa nacer cuando esta luminaria está en Leo, el quinto signo zodiacal.
Pero para comprender a este integrante de la rueda zodiacal, es necesario primero entender qué significa el Sol en la Carta Astral. Este es el motor de nuestra identidad y el que nos entrega mayores características respecto a la personalidad. Es nuestra energía, el lugar donde nos sentimos cómodos y el rasgo psicológico más predominante.
Sol en Leo: Conoce qué significa ser de este signo solar
Una de las cosas que debemos comprender es que el Sol se demora 365 días en volver a una misma posición, por lo que pasa aproximadamente 30 días en cada signo zodiacal. Entonces, cuando decimos "soy de tal signo", queremos decir que la constelación en la que se encontraba el Sol en nuestro mes y día de nacimiento es el conocido "signo solar".
Tener el Sol en Leo significa que nuestra personalidad está relacionada a las características de este signo, que con él nos sentimos representados y nos mostramos de esa forma con los demás. A medida que crecemos vamos evolucionando con él, integrando su energía y expresándonos con su forma.
¿Cuáles son las características del Sol en Leo?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que Leo es un signo de fuego que está regido por el mismo Sol, por lo que las características de este astro se relacionan con las del signo del rey de la selva. Además, es de modalidad fija, lo que lo hace mucho más llevado a sus ideas.
Tal como el Sol, una persona Leo puede iluminar los lugares a los que va y quiere ser siempre el centro de atención, como la luminaria lo es con el Universo. Leo habla de personas extrovertidas que buscan la mirada de los demás y saber lo que los otros piensan de ellas.
También Leo es buen líder, y sabe convocar sin necesidad de tiranía. Sin embargo, muchas veces las personas leoninas pueden ser vistos como arrogantes o invasivos, pero ese no es su propósito. Más bien, este signo es de buen corazón, optimista y muy fiel con los demás.
Su modalidad fija, como se mencionó anteriormente, lo hace querer preservar siempre su identidad y su imagen, y también que se le respeten y se cumplan todos sus deseos, no por nada su frase diferenciadora es "yo quiero". Es un león, el rey de la selva, y con eso es suficiente para comprender su energía.