La estructura que las barajas de Tarot poseen, se divide en dos grandes grupos: Arcanos Mayores y Menores. Estos últimos son quizás los más conocidos, aunque no por ese nombre, por su similitud con las cartas de la baraja española.
Así, tanto los Arcanos Menores como los naipes españoles, poseen los cuatro palos o pinta (Oros, Copas, Bastos y Espadas), aunque difieren en que los del Tarot integran la figura de la reina, mientras que en los otros no están.
De cualquier manera, uno de los palos son los Oros, los cuales desde la mirada del Tarot tiene determinadas energías que son empleadas para descifrar el mensaje que las cartas entregan.
Sobre ellas profundizaremos a continuación, en base al libro "La vía del Tarot" de Alejandro Jodorowsky y Marianne Costa, el cual ha sido un referente para diversas personas que quieren aprender más sobre la mirada del Tarot.
¿Qué representan los Oros en las cartas del Tarot?
Representados generalmente de color amarillo y con forma circular, tal como las monedas, se suelen asociar al elemento tierra, ya que es un mineral que se extrae desde ella y que se relaciona con los asuntos más terrenales y mundanos, aunque también los Oros nos hablan de lo concreto y lo práctico, del hacer, del ahora y de lo concreto.
Por ello es que representa la energía material, económica y territorial, marcando asuntos que se asocian con ello, siendo por lo general vistos de manera exitosa, donde todo puede brillar y tener una buena ruta.
Esto último debido a que está asociado con la fertilidad, ya que la tierra es capaz de entregar la abundancia que se necesite, siempre y cuando sea todo bien encausado. Es por lo mismo que se asocia con la energía más femenina, desde donde surge lo necesario para tener éxito.
Se relaciona con cualquier elemento del aspecto físico, desde la corporalidad, el vestuario o el maquillaje, así como también con la alimentación, la casa, y el sostenimiento de la misma.
Muchas veces, cuando se pregunta y sale una carta de Oros la respuesta será positiva, por lo cual su aparición en temas relacionados con embarazos, matrimonios, adquisición de bienes y similares será por lo general una muy buena señal.
Se relaciona con el verbo "vivir", ya que a través de esta pinta se puede definir que vivimos, porque nos nutrimos y habitamos el mundo, así como también porque siempre hablará del momento presente, del ahora y el ya, marcando personalidades hedonistas y que miran a corto plazo.
Su presencia en otras cartas llega a simbolizar lo mismo, sin embargo, se debe analizar en conjunto a los demás elementos que aparezcan en la carta, ya que puede indicar la carencia o abundancia de determinadas cosas.
Por último, si se quisiera definir a una persona a través de los Oros, es muy probable que sea alguien muy práctico y concreto, que no comprenda del todo las ironías y que no piense a largo plazo, aunque sea alguien muy cariñoso y apegado, protector y que permita que las personas a su alrededor crezcan.