Bill Cosby se negó a declarar en el caso en su contra en el que se le acusa de agredir sexualmente a Judy Huth, en la Mansión Playboy en 1974. En un juzgado en Los Ángeles se acogió a la Quinta Enmienda de la Constitución estadounidense, que concede a cualquier individuo el derecho a no testificar si sus palabras pueden ser usadas para perjudicarlo, es decir, para autoincriminarse de un delito, señala la agencia Efe.
Gloria Allred, abogada de la acusación, criticó que el cómico usara esta estrategia en un momento en que no enfrenta cargos criminales. La negativa a declarar llega mes y medio después de que la Corte Suprema del estado de Pensilvania anulara una condena de abusos sexuales contra Cosby.
En 2018, el hombre de 84 años fue sentenciado a prisión después de que un juez de Pensilvania lo encontrara culpable de un delito de abusos sexuales contra la canadiense Andrea Constand. Es el primer famoso encarcelado en la era del “MeToo”.
En junio pasado, la Corte Suprema de ese estado revocó la condena por un acuerdo civil previo que invalida el juicio y por el que Cosby, que reconoció los hechos, indemnizó a la víctima.
Luego de salir de la cárcel ha declarado que quiere actuar en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, además de que ya trabaja en un libro donde narra sus vivencias en prisión.