Después de sufrir de una sobredosis en 2018 que casi le cuesta la vida, Demi Lovato volvió a internarse en una clínica de rehabilitación en Utah.
Lovato supuestamente ha regresado a casa después de pasar una temporada en el centro y “está bien”. La noticia llega después de que afirmara que a pesar de haberse mantenido lejos de drogas ilegales, había vuelto a consumir marihuana y alcohol.
"Ya no apoyo mi idea de 'Sobria California', estar sobria, sobria es la única manera de estar saludable", escribió en una historia de Instagram en diciembre.
Fue en abril del año pasado que Demi confesó que consumir alcohol y marihuana le estaba ayudando a mantenerse lejos de otros estupefacientes. "He tenido tantos problemas de adicción, a la comida, a la sustancias, es como un pensamiento, todo o nada, bueno contra malo. No puedo", contó en el programa de The Ellen Degeneres Show.
También habló sobre la noche fatídica en la que casi se muere. "Esa noche mezclé drogas que nunca había probado. Probé metanfetaminas. Lo mezcle con molly, coca, marihuana, alcohol, oxycontin. Todo eso me pudo haber matado. Me dieron tres derrames cerebrales. Un ataque cardiaco. Tuve daño cerebral", relató.