Se observó que la relación del rey Carlos con la princesa Diana cuando estaba en público era diferente en comparación con su comportamiento con la reina Camilla.
Cuando Charles se une a la reina consorte, se le muestra sonriendo y riendo con ella, algo que el experto en lenguaje corporal Inbaal Honigman compartió era diferente cuando estaba con la Princesa Diana.
En declaraciones a Express co.uk reveló el experto:
“A menudo se observa a la pareja con los brazos entrelazados, mirándose a los ojos, sonriendo y en general, buscando la cercanía del otro, que la conciencia colectiva lo ve como el esposo cálido, táctil e incluso romántico que es devoto de la mujer que está a su lado".
"A menudo fotografiados uno frente al otro, la pareja casada está claramente enamorada y se siente cómoda en la presencia del otro, ya que comparten deberes reales y algún que otro momento privado".
“Una mirada retrospectiva a sus fotos con su primera esposa, la difunta princesa Diana, revela un príncipe muy diferente", añadió el analista en lenguaje corporal.
El rey Carlos con la princesa Diana en público
"Las imágenes oficiales y algunas fotos de prensa personales de los primeros años de la vida matrimonial de la joven pareja muestran a una Diana sonrojada y a un Charles a menudo descontento en absoluto desorden el uno con el otro".
Siempre hay unos cuantos metros de distanciamiento social entre ellos, y rara vez se enfrentan de la misma manera.En la más cruda de las fotografías, están uno frente al otro, ambos rígidos con los brazos a los costados.
“Pero incluso en las ocasiones en que no están buscando algo que mirar en los extremos opuestos de la habitación, no están en armonía; si ambos miran hacia adelante, nunca es en la misma dirección", añadió el experto real.
La razón por la que el rey Carlo trato a Lady Di tan diferente en público
En parte, esta disparidad entre el Príncipe Carlos de los 80 y su postura militar, y el abuelo Carlos de la era moderna, todo cálido y amoroso, puede deberse a los cambios en los protocolos sociales en torno a la realeza.
“Podría ser que en su primer matrimonio, el Príncipe tuviera instrucciones claras de no tomarse de la mano, de no parecer demasiado feliz, y durante esos días, no había espacio para la flexibilidad, incluso con su joven esposa", comentó el experto.
“En estos días ahora, los miembros de la realeza son aceptados como personas por derecho propio, y el Príncipe muestra su espontaneidad e ingenio natural sin ninguna repercusión negativa”.
Inbaal continuó: "Otra consideración es la madurez: muchas personas solo desarrollan su lado romántico a medida que envejecen", lo cual el rey Carlos en última fechas ha hablado sobre lo amoroso que quiere ser como abuelo y que no fue como padre.
