A casi tres meses del fallecimiento de la reina Isabel II revelaron que la soberana padecía un extraño tipo de cáncer, contra el que luchó durante algunos meses antes de su muerte, pues recordemos que durante sus últimos meses de vida tuvo muy pocas apariciones en público, sin embargo, la monarca nunca faltó a sus compromisos más importantes debido a su sentido del compromiso y deber.
Recordemos que la última vez que se le vio a la reina Isabel II antes de su muerte fue al lado de la primera ministra Liz Truss, pues incluso en la fotografía que tomaron de la visita dejaron ver el estado en el que se encontraba la reina.
Mediante una publicación revelaron que la soberana padecía un extraño tipo de cáncer.
En la publicación titulada "Elizabeth: An Intimate Portrait", publicada por Gyles Brandreth, íntimo amigo del Duque de Edimburgo relató que la reina Isabel II luchó contra un tipo de cáncer el cual resultaba muy doloroso para ella. En dicha publicación revelan que el cáncer que padeció la monarca era de médula ósea.
Uno de los síntomas más comunes de este tipo de cáncer es el dolor de huesos, ahora que han salido a la luz estás revelaciones, se asegura que está pudo haber sido la verdadera causa de la muerte de la reina Isabel II y no como dice su certificado de defunción en el que se señaló que la monarca murió de vejez. Pues de acuerdo con Brandreth la reina sabía que su tiempo en este mundo ya era limitado.
"Había oído que la Reina tenía una forma de mieloma, cáncer de médula ósea, lo que explicaría su cansancio y pérdida de peso y esos 'problemas de movilidad' que a menudo nos preocupaban".
Esta fue la afirmación que compartió el autor de la publicación, pues la reina Isabel II ya venía sufriendo este extraño tipo de cáncer y con el que luchó meses antes de su muerte. Motivo por el que en las últimas ocasiones que se le vio a la monarca mostraba varios cambios físicos, como pérdida de peso y falta de movilidad, pues para ella el dolor de los huesos la atormentaba.
