Sin importar el enorme disgusto que podría llegar a llevarse la reina Isabel II, la princesa Diana vivió su tiempo como parte de la familia real bajo sus propias reglas. A pesar de que Lady Di tenía controlado hasta su manicura, en múltiples ocasiones llegó a romper el protocolo real con el color de sus uñas.
En julio de 1981 la princesa Diana inició oficialmente a ser parte de la familia real cuando se casó con el entonces príncipe Carlos, con quien se divorcio hasta agosto de 1996. Sin embargo, la pareja se había separado oficialmente de "manera amistosa" en diciembre de 1992, así lo anunció el primer ministro de aquella época.
La princesa Diana rompió el protocolo real con el color de sus uñas
Es muy conocido que en la familia real hay distintas reglas que cada miembro debe seguir, algunos de manera más rigurosa que otros. Tal era el caso de Lady Di que al ser princesa de Gales, esposa del próximo rey, debía cumplir con el protocolo real al pie de la letra, sin embargo, en distintas ocasiones la princesa Diana hizo sus propias reglas, incluso desde antes de casarse con el rey Carlos III, pues fue la primera en cambiar sus votos frente al altar al no jurar obedecerlo en todo.
Entre las distintas cosas que la princesa Diana hizo para romper el protocolo, que tanto enfurecían a la reina Isabel II, está algo tan sencillo como cambiar el color de sus uñas. Según las reglas de la familia real no deben usar colores de uñas brillantes y llamativos, dejando solo la opción de colores en tonos piel o solo esmalte transparente.
Pero la princesa Diana en distintas ocasiones se dejó ver con colores de las brillantes y llamativos, siendo el color rojo su favorito y con el que múltiples veces llegó a romper el protocolo real.