En noviembre de 1974, John Lennon daría su última gran actuación en vivo. Y no fue en una presentación propia, sino en el concierto de Acción de Gracias de Elton John.
Todo derivó de una apuesta, pues el ex-Beatle llevaba dos años retirado de los conciertos. En medio de una juerga que parecía interminable, Lennon grabó "Walls and Bridges". En dicho álbum, uno de sus compañeros de parranda, su compatriota Elton John, hizo los coros y tocó el piano en el sencillo "Whatever Gets You Thru the Night" .
Lejos de las glorias de los Beatles, Lennon no esperaba que alguno de los temas del disco alcanzara llegar a lo más alto de las listas de popularidad, pero Elton John tenía confianza en su colaboración y le apostó a John que si esta entraba a los primeros lugares de los top, entonces tendría que tocar con él.
Y Elton John ganó. Así que John Lennon tuvo que aparecerse en el show, a pesar del terror que lo invadía, según contó su biógrafo. Vestido de negro y con su Fender Telecaster, Lennon fue convocado por Elton en el encore.
Empezaron obviamente con su colaboración, y luego se siguieron con otro par de rolas, estas de The Beatles: una versión extendida de "Lucy in the Sky with Diamonds", así como "I Saw Her Standing There", que John Lennon nunca había interpretado en solitario pues era una canción que interpretaba Paul McCartney.
En primera fila, se sentó Yoko Ono, la esposa de John de la que llevaba un año separado. Allí empezó su reconciliación, al punto de que un año después nacería su hijo Sean. El retoño le haría tomarse otro tiempo de descanso. Tardaría seis años en planear su regreso a los escenarios por todo lo alto con el disco Double Fantasy.
Nunca llegó a hacerlo. El 8 de diciembre de 1980, un fan perturbado, David Chapman, lo acribillaría a balazos en la puerta del Edificio Dakota: su hogar.