La reina Isabel II estuvo sumamente triste por los matrimonios fallidos de sus hijos de acuerdo con una nueva biografía sobre la familia real. Tres de los cuatro hijos de la monarca se divorciaron de sus parejas, situación que fue "muy lamentable" para la soberana.
El príncipe Carlos y el príncipe Andrés se divorciaron de sus respectivas esposas, la princesa Diana y Sarah Ferguson, en 1996. Por otro lado, la hija de la monarca, la princesa Ana se divorció de Mark Phillips en 1992.
La reina Isabel II se vio muy afectada por los divorcios de tres de sus cuatros hijos
Robert Hardman escribió en su más reciente libro "Queen of Our Times: The Life of Queen Elizabeth II" lo que realmente pensó la reina Isabel II sobre los divorcios de sus hijos. "Tan estoica como siempre, la reina encontraba las pláticas sobre divorcios profundamente molestas. (…) Otro ex miembro de la Casa recuerda que, de vez en cuando, se podía sentir su desesperación".
Un ex trabajador del Palacio reveló a Robert Hardman que la reina Isabel II había estado mucho más afligida por los matrimonios fallidos de sus hijos de lo que jamás se dejó ver.
"Le dije, 'Su señoría, parece que es algo que está pasando en todos lados. Casi es una práctica común', pero ella solo dijo, '¡Tres de cuatro!' con profunda tristeza. Uno simplemente no debería subestimar el dolor por el que ha pasado".